Chile empieza a escribir su primera Constitución inclusiva | El Nuevo Siglo
Tras el estallido social de octubre de 2019, el presidente Sebastián Piñera convocó a un acuerdo nacional que definió iniciar un proceso para escribir una nueva Constitución
Foto archivo AFP
Domingo, 4 de Julio de 2021
Redacción internacional con AFP

Tras una larga crisis de deslegitimidad de sus instituciones y políticos, Chile abre hoy el proceso para escribir una nueva Constitución, la primera mediante un proceso inclusivo y democrático, un experimento social que empieza con la esperanza en alto.

El inédito proceso no sólo representa una oportunidad histórica para salir de una dura crisis social, también pretende enterrar la Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que es señalada como la base de un Estado ausente, "subsidiario" del sector privado en un marco de una economía ultraliberal, y promotor de desigualdad.

Para muchos este proceso significa también el fin de la "transición", como se denomina el traspaso del poder desde la dictadura al presidente elegido Patricio Aylwin, 17 años después del golpe de estado de 1973.

El nuevo capítulo empieza con una clara señal de apertura luego de la elección por voto popular y de los 155 integrantes de la Convención paritaria  -hecho inédito en el mundo-, junto con la inclusión de 17 cupos reservados a los pueblos originarios, una primicia también en Chile.

"La Constitución de 1833 se hizo en un marco de república oligárquica y la de 1925 de democracia limitada" cuando, por ejemplo, sólo podían votar los hombres. "Esta es la primera vez que la ciudadanía pudo elegir a un cuerpo para escribirla", señaló Claudio Fuentes, analista político y académico de la Universidad Diego Portales (UDP).

 Entre todos y sin conocidos

La composición de la Convención es heterogénea, con desconocidos de distintos orígenes demográficos, étnicos, y profesionales, con un marcado sentido "ecocentrista". Un 40% aproximadamente de los Convencionales son independientes -en su mayoría con afinidades de centro-izquierda- y que básicamente buscan construir un Estado garante de derechos sociales. 

"Esto no debe leerse desde la óptica tradicional de la derecha o izquierda", advirtió por su parte Marcela Ríos, representante asistente del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile.

Según plantea Ríos en este proceso una parte muy importante de los nuevos actores se plantean desde una diferenciación con las élites tradicionales.

"Ha habido hace mucho tiempo un quiebre muy profundo entre la sociedad y las instituciones, baja confianza en las instituciones, cuestionamientos al rol de los partidos políticos", y es desde ese lugar que hoy nace este proceso de cambio, afirmó, al indicar diferencias sustanciales entre los procesos constituyentes que se realizaron en Venezuela en 1999, Bolivia en 2006 o Ecuador en 2007.

 En los palacios

De los miles de manifestantes que coparon las calles de Chile tras el estallido social -con episodios de extrema violencia- el 18 de octubre de 2019, una veintena juramentará hoy en los patios de la exsede del Congreso en Santiago, un lugar que dispuso por razones sanitarias.

Luego las sesiones se realizarán tanto en los salones del excongreso como en el palacio Pereira del centro de Santiago, un edificio neoclásico construido a mitad del siglo XIX.

Desde allí deliberarán durante nueve meses, prorrogable por otros tres, hasta presentar una nueva Constitución que se aprobará o rechazará en un plebiscito en 2022.

Se trata de una Convención Constituyente que "se parece al Chile real", afirman analistas, con integrantes que son activistas medioambientales, dirigentes comunales, abogados, profesores, periodistas y economistas, junto a representantes de partidos políticos tradicionales en minoría y sin que ninguna fuerza política cuente con el tercio necesario para vetar, según un reglamento que exige aprobar las decisiones por 2/3 de los participantes. 

"La diversidad tiene mucho de positivo, pero también presenta desafíos importantes que obligarán a mucha generosidad en el debate y la capacidad de entender que los acuerdos no son una mala práctica", sostuvo Javier Couso, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales y experto en derecho constitucional.

Así, la Convención es paritaria y con 17 representantes de pueblos originarios. Son setenta y siete mujeres y 78 hombres lo que "representa una forma de asegurar que se visibilicen las problemáticas de la mujer en la futura Constitución", según Couso.

Entre ellas hay 21 abogadas, nueve profesoras, cinco trabajadoras sociales e igual número de periodistas. En total, 75% de las constituyentes son independientes. La militante comunista, Valentina Miranda, de 21 años, es la más joven de todos los representantes.

La integran personas "que han trabajado fuerte por sus comunidades locales y ahora llegan a un espacio de discusión más abierta", apunta Cristina Dorador, académica e investigadora científica de la Universidad de Antofagasta, constituyente electa del Movimiento Independientes del Norte por la Región de Antofagasta, 1.340 km al norte de Santiago.

En las antípodas ideológicas destaca la derechista Marcela Cubillos, exministra del gabinete de Sebastián Piñera, la segunda más votada, pese a que su bancada política fue de las grandes derrotadas en la elección de mayo.

Cubillos, que hizo campaña por el Rechazo en el plebiscito por una nueva Constitución, dijo que asume para defender lo obrado en estas tres décadas de democracia.

"Pareciera que en Chile sólo existe un diagnóstico, cuando la derecha no ha sido capaz ni siquiera de defender que estos 30 años han sido los mejores de la historia de Chile, y ha aceptado en silencio el discurso de la izquierda que nos quiere hacer pensar que han sido los peores 30 años de la historia nacional", dijo en entrevista al diario La Tercera.

El juego está por abrirse, las expectativas son altas y el mayor desafío es que un grupo de desconocidos llegue a acuerdos desde este mismo 4 de julio, cuando deberán elegir a su presidente y vicepresidente en la primera jornada que se celebra simbólicamente el día que en 1811 se instaló el primer Congreso Nacional, diez meses después de iniciarse el proceso que conduciría a la independencia de Chile.

Espectro político

Los constituyentes electos el 15 y el 16 de mayo son en un 46% independientes, que superaron a los representantes de los partidos tradicionales de centro izquierda (33,20%) y de la derecha oficialista (20,56%).

Son mayoría los simpatizantes de una amplia gama de visiones de izquierda, tanto independientes como representantes de partidos políticos.

La "Lista del Apruebo", que reúne a los partidos tradicionales de la centro izquierda, consiguió 25 representantes, mientras que "Apruebo Dignidad", que agrupa al Frente Amplio y al Partido Comunista, sumó 28 convencionales.

Por su parte la "Lista del Pueblo", que reúne a independientes que se organizaron al calor de las manifestaciones sociales que estallaron en Chile a partir del 18 de octubre de 2019, logró reunir a 27 representantes.

En la derecha, la coalición de Gobierno obtuvo 37 constituyentes, lo que le impide optar al tercio de la votación que le entregaría poder de veto, ya que el reglamento de la Convención establece que las decisiones deben tomarse por una mayoría de 2/3.

En tanto, se reservaron 17 escaños para los pueblos originarios, en otro hito del proceso. Siete son mapuches, la etnia más numerosa del país con unos 700.000 habitantes. Le siguen dos representantes del pueblo aimara y un escaño para los pueblos Rapa Nui, Quechua, Atacameño, Diaguita, Colla, Kawashkar, Chango y Yagán.

Entre los representantes mapuches está la machi (autoridad ancestral) Francisca Linconao.

Los abogados serán mayoría con 59 representantes. De ellos, seis son especialistas en derecho constitucional. Esta es "una de las fortalezas de la Convención, ya que finalmente se trata de debatir y elaborar un texto jurídico-político", afirmó Jaime Couso.

Les siguen los profesores, con 19 escaños; 12 ingenieros, dos científicos, dos médicos, dos veterinarios y un odontólogo. También hay un bioingeniero y un enfermero, varios actores de teatro y televisión; una ajedrecista y el escritor súper-ventas en Chile, Jorge Baradit.

La ama de casa y paciente oncológica Alejandra Pérez es otra de las constituyentes que protagonizará este hecho histórico en Chile.