La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) manifestaron su preocupación por la decisión de la policía nicaragüense de declarar ilegales las manifestaciones y protesta.

La Policía Nacional de Nicaragua decretó ilegales todas las protestas en el país con el fin de restringir las movilizaciones en contra del Gobierno de Daniel Ortega.

Según la información recopilada por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), la Policía Nacional declaró violentas e ilegales dichas manifestaciones y añadió que las personas que las convoquen y organicen serán perseguidas legalmente.

Por medio de un comunicado, la CIDH indicó que es de "gran preocupación que la autoridad encargada del resguardo del orden público invoque hechos específicos ocurridos en el contexto de manifestaciones públicas de protesta como base para catalogar futuras manifestaciones como violentas”.

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La Comisión afirmó que el gobierno de Daniel Ortega continúa incumpliendo con la recomendación del cuarto Informe de la CIDH sobre Nicaragua, el cual exige garantizar la vida, integridad y seguridad de todas las personas que están manifestando y ejerciendo sus derechos y libertades públicas y sufriendo las consecuencias del ambiente de represión, en especial a los estudiantes, niños y adolescentes.

Al respecto, la Comisión recordó que “en democracia, los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público”.

Según la CIDH en Nicaragua han muerto 322 personas desde que comenzaron las protestas el 18 de abril pasado. Para la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) van 512 fallecidos, mientras que el presidente Ortega dice que han muerto 195 individuos.