El inicio del año electoral avizora una serie de cambios en entidades nacionales y ministerios, a raíz de las renuncias y cambios que se darían como resultado del inicio de las campañas electorales a Senado, Cámara y Presidencia de la República para el año 2026. Las colectividades comenzarán a destapar sus cartas en los próximos días con miras a los comicios del próximo año.
Sin embargo, cabe señalar que, a pesar de que en las próximas semanas se deben dar estos cambios, los cuales se irán oficializando con el correr de las semanas, los diferentes partidos políticos buscarán mantenerse en el Congreso y llegar a la Presidencia en reemplazo del Pacto Histórico.
EL NUEVO SIGLO habló sobre estos aspectos con Alejandra Barrios, directora nacional de la Misión de Observación Electoral (MOE).
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles considera que son los principales retos políticos para 2025?
ALEJANDRA BARRIOS: En marzo arranca el calendario electoral. Eso significa que viene todo el reacomodamiento del Gobierno, es decir, de ministros que quieran ser candidatos, embajadores que vayan a renunciar para empezar su campaña electoral, y además inicia el proceso de recolección de firmas para candidatos al Congreso de la República. En mayo tendremos el mismo desfile de candidaturas para la Presidencia de la República, entonces se avecina un primer semestre de cambios en el Gobierno Nacional, donde el presidente va a verse obligado a reconfigurar el equipo de gobierno frente al alud de funcionarios que van a renunciar para empezar la competencia electoral.
Un segundo reto es lo que le falta en el Congreso de la República para aprobar y una agenda que va a tener que ser muy acotada, porque al tiempo que empieza la campaña electoral, tenemos demasiados partidos políticos y débiles debido a las decisiones del Consejo Nacional Electoral. El país va a la polarización contra las políticas de gobierno, porque esa es la forma en la que empieza una campaña electoral, pegándole al que está arriba, y va a ser más difícil hacer consensos para tener agendas nacionales comunes a un año y medio de elecciones. Finalmente, las más de 30 colectividades políticas que no fortalecen la democracia y que le apuestan a un proyecto riesgoso como el del transfuguismo.
ENS: Arranca un año político y electoral, ¿qué cambios normativos y de control hay efectivamente frente a lo que fueron los comicios de 2022?
AB: Es un año que empieza muy interesante, estamos con una defensora del Pueblo nueva, una fiscal general nueva, un registrador nacional nuevo, va a entrar un procurador general nuevo y vamos a ver qué es lo que va a pasar con el ministro Juan Fernando Cristo, si se queda o no. Pero digamos que el doctor Cristo no estuvo en las anteriores elecciones locales, entonces tenemos una serie de jugadores nuevos con vocación de tener un proceso electoral transparente y coordinado, porque lo que se hizo para las elecciones presidenciales de 2022 no tuvo una gobernanza adecuada, ni el que se hizo para las elecciones a autoridades locales en 2023, ya que no hubo cooperatividad entre entidades.
ENS: ¿Definitivamente ya no hubo reforma política ni grande ni pequeña durante este gobierno?
AB: Reforma política grande no hubo y eso es una lástima, porque vamos a seguir teniendo un sistema de partidos absolutamente débil, y ese debe ser un tema al que vamos a tener que hacerle frente en algún momento, porque este sistema de partidos no tiene la fortaleza ni la capacidad de poder hacer una defensa de la democracia. Pero hay una reforma que fue sobre la que advertimos desde la MOE que es muy peligrosa, es una reforma constitucional de dos artículos que tiene como objetivo principal permitir el transfuguismo cuatro meses antes del proceso electoral sin ningún tipo de restricción entre las organizaciones políticas y eso es lo que todos quieren. Se corre el peligro de que pase, porque es una reforma política que le es útil por lo menos al 70 % de los partidos.
ENS: ¿Cómo cree que impactaría un posible llamado a las urnas por el referendo de autonomía fiscal regional en el año político y electoral que estamos por comenzar?
AB: Esperemos a ver qué es lo que pasa. No es fácil en este año, mientras están los partidos organizándose, y se está definiendo cómo va a ser la competencia para el Congreso, que podamos tener un proceso de refrendación. Creo que no es fácil llegar a esos consensos con los partidos, eso implica un proceso muy grande de recolección de firmas y demás. Vamos a ver qué es lo que termina pasando.
ENS: ¿Le ve posibilidad al acto legislativo de transfuguismo, que ya superó la primera vuelta en el Congreso?
AB: En el Congreso de la República está pasando una reforma constitucional de dos artículos para permitir el transfuguismo en cualquier tiempo entre los diferentes partidos políticos y que va a terminar debilitando más el sistema de partidos y la democracia. Se trata de una reforma peligrosísima y que va como un bólido, porque está entregando la posibilidad a las 32 organizaciones políticas que sin ningún tipo de fortalecimiento llevarán al país hacia unas competencias electorales completamente personalistas que van a depender del dinero de cada uno de los candidatos. Aquí va a estar la competencia entre quién compra la curul y quién la gana, sin ningún tipo de fortaleza institucional de las colectividades.
ENS: ¿Cree que coaliciones como las del Pacto Histórico o del Centro Esperanza se podrían reeditar bajo otro nombre para los comicios de 2026?
AB: En términos de partidos políticos, el Pacto Histórico lo va a tener que hacer, ya ha ido avanzando en la unificación de organizaciones políticas, esa es su tarea y lo va a tener que hacer porque la regla es absolutamente clara: que tenga más del 15% de los votos del Congreso, pues de la elección que le corresponde, no puede presentarse nuevamente en coalición. El Pacto tuvo el 16 %, entonces eso significa que, sí o sí, tienen que avanzar o hacia funciones o cada uno de los partidos va a tener que presentarse solo.
Lo de la Alianza Verde, toca esperar, porque ellos sí podrían avanzar en coalición, pues tuvieron un 13 % o 14 %, eso significa que todavía están dentro de la regla, podrían repetir coalición, pero hay que esperar a ver también qué tipo de coaliciones se van conformando. Por ejemplo, nosotros estamos hablando de 32 organizaciones políticas y constitucionales jurídicas, mucha de ellas con votación cero, donde hoy no están reglamentadas las coaliciones, eso significa que se puede llegar a tener una coalición de 20 partidos, o de 16 de ellos, e incluso 17 con votación cero.
ENS: Hay quienes sostienen que la autonomía de la Organización Electoral hoy está en peligro, ¿usted qué piensa?
AB: Es importante acompañar a la Registraduría Nacional en cabeza de una persona que ha demostrado ser muy seria, como el doctor Hernán Penagos. En los diálogos que ha sostenido con la Misión de Observación Electoral, vemos que tiene unas rutas muy claras y unas lógicas de trabajo que implican muchísimo acceso a la información. Nosotros tenemos una confianza muy fuerte en todos los temas de contratación y puede haber un ejercicio muy claro, franco, y esto empezará el próximo año. Debemos proteger el órgano electoral, ya que este no puede ser controlado por el Ejecutivo ni sometido al Legislativo; por el contrario, debe ser autónomo, transparente e independiente.
ENS: ¿Cómo ve el estatuto de oposición y que ajustes habría que hacerle para que sea más funcional en el día a día parlamentario?
AB: Hay que hacer un ajuste precisamente con el calendario de las principales decisiones que se toman en el estatuto de la oposición. Un punto que han estado tratando de modificar tiene que ver con quitar el límite del 15 % de la votación para poder hacer coaliciones. Con este límite lo que se está buscando es proteger la personería jurídica de los partidos más pequeños y que los más grandes no terminen haciendo unas grandes alianzas que terminan absorbiendo el Congreso de la República y limiten la representación política de los diferentes colores en esa corporación.
Otro tema que sí es problemático, y que no se ha abordado por temor a que salga mal, es el de los calendarios para las elecciones de las mesas directivas y las declaratorias de los partidos cuando se declaran en oposición al gobierno o independientes. Estos calendarios no coinciden, porque cuando un partido se declara en oposición, la elección de las juntas directivas, tanto de Congreso como de consejos, ya se ha hecho. Entonces ahí tenemos un problema serio de calendario electoral frente a la realidad política y eso tendría que ajustarse ya en el segundo ciclo electoral.