El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció el inicio de la ofensiva rusa contra el este de Ucrania, una región en parte en manos de los separatistas prorrusos y donde se intensificaron los combates.
"Ahora podemos decir que las tropas rusas han comenzado la batalla por el Donbás, para la que se estuvo preparando durante mucho tiempo. Una gran parte de todo el ejército ruso se dedica ahora a esta ofensiva", dijo Zelenski en un discurso difundido en Telegram.
“No importa cuántos soldados rusos se traigan hasta aquí, lucharemos. Nos defenderemos", aseguró.
Poco antes, el gobernador ucraniano de la región de Lugansk, Serguei Gaidai, también anunció el inicio de la ofensiva rusa contra el este de Ucrania. "Esto es un infierno. Ha comenzado la ofensiva de la que llevamos semanas hablando", dijo en Facebook. "Hay combates en Rubizhne y Popasna, combates incesantes en otras localidades pacíficas", afirmó.
Al menos ocho civiles murieron por disparos y ataques rusos, según las autoridades regionales.
Tales confirmaciones se dieron horas después de que el Estado Mayor del Ejército de Ucrania le informara que las fuerzas armadas rusas habían iniciado ataques en esa zona del este del país, luego de que los últimos días concentrara su ofensiva en el oeste y los alrededores de Kiev.
Según detalló el Ejército de Ucrania ya se han registrado ataques contra infraestructura civil e industrial en puntos del este de la geografía ucraniana.
"Se están registrando signos del comienzo de la operación ofensiva en la Zona Operacional Este. En los distritos operativos de Slobozhanski y Donetsk, el agresor intensificó las operaciones ofensivas y de asalto en algunas áreas", indicó un comunicado de las Fuerzas Armadas ucranianas.
En concreto, en la dirección hacia Slobozhanski es donde se encuentran presentes tropas del sexto batallón occidental, así como de las Flotas del Báltico y del Norte, encargadas de bloquear la ciudad de Járkov.
En dirección a Izium, de donde precisamente el Ejército ucraniano expulsó ayer a tropas rusas, se encuentran presentes rusos de batallones del Este y el Oeste, así como Fuerzas Aerotransportadas y unidades del Ejército Panzer. Se prevé que desde allí continúen los intentos de avanzar hacia Sloviansk y Barvinkove.
En las direcciones de Donetsk y Tavriia, las fuerzas rusas centran sus esfuerzos en hacerse con las localidades de Liman, Kremina, Popasna y Rubizhne, así como en reforzar su control hasta lograr el dominio total de Mariúpol, ciudad sitiada por Rusia desde hace semanas.
Por su parte, el gobernador de Lugansk, Segei Haidai, reconoció que las autoridades ucranianas perdieron el control sobre Kremina, donde la situación se torna más complicada "a cada hora que pasa".
¿Fábrica de armas?
Entre tanto, el Ministerio de Defensa ruso informó de la destrucción de un cargamento de armamento de Estados Unidos y Europa a las afueras de Leópolis, en el oeste de Ucrania.
En concreto Rusia ha atacado en los seis últimos días el 124º Centro Conjunto de Apoyo Logístico del Mando de Fuerzas Logísticas de las Fuerzas Armadas, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.
Kiev asegura que eran almacenes vacíos, por lo que no estaría vinculado con el ataque que ayer costó la vida a siete civiles en Leópolis, las primeras víctimas civiles desde la invasión en esta ciudad, considerada una de las más seguras por su ubicación cerca de la frontera con Polonia.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo que misiles de precisión aire-tierra impactaron contra un "centro logístico" de Leópolis en el que había "un gran cargamento de armamento extranjero entregadas a Ucrania por Estados Unidos y los países europeos" que "ha sido destruido", según recoge TASS.
Konashenkov ha explicado que los misiles y la artillería rusas han impactado en 331 instalaciones militares ucranianas desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.