El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, anunció este sábado el cese de los ensayos nucleares y de misiles de su país, así como el cierre de instalaciones de pruebas atómicas que "cumplieron su misión", una decisión celebrada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Este anuncio llega a menos de una semana de una cumbre entre Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en la Zona Desmilitarizada que divide la península coreana, y antes de una esperadísimo encuentro entre el líder norcoreano y Trump, que se celebrará probablemente a principios de junio.
El mandatario estadounidense saludó en Twitter el anuncio de Kim Jong Un, calificándolo de "muy buena noticia".
"¡Gran avance! Tengo prisa por participar en nuestra cumbre", añadió en un tuit.
"Como se ha comprobado la efectividad de las armas nucleares, no necesitamos llevar a cabo más ensayos nucleares o lanzamientos de prueba de los misiles de medio o largo alcance o de los misiles balísticos intercontinentales", declaró Kim en un mitin del partido gobernante.
"Las instalaciones nucleares del norte han complido su misión", añadió en la reunión del comité central del Partido del Trabajo de Corea, según la agencia de noticias KCNA.
- Cambio de estrategia -
Bajo el liderazgo de Kim, Pyongyang ha logrado rápidos avances tecnológicos en sus programas armamentísticos en los últimos años, provocando duras sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, de Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur y otros países.
El régimen norcoreano promovió durante años una política de "desarrollo simultáneo" del ámbito militar y de la economía, recordó Kim, en el comité central de su formación. Pero ahora que Corea del Norte es un Estado poderoso, "el partido y toda la nación deberían centrarse en el desarrollo de la economía socialista", afirmó.
"Esa es la nueva política estratégica del partido", declaró el joven dirigente, según KCNA.
Pyongyang, que en 2017 llevó a cabo su ensayo nuclear más potente hasta la fecha y lanzó misiles capaces de alcanzar el territorio estadounidense, defendió durante años la necesidad de tener el arma atómica para protegerse ante una invasión estadounidense.
Pero el régimen norcoreano aceptó últimamente negociar sobre esta cuestión a cambio de garantías para su seguridad.
Trump había avisado el miércoles de que no dudaría en abandonar el encuentro previsto con Kim, si éste no resulta ser "fructífero".
"Se ha abierto una vía prometedora para Corea del Norte si lleva a cabo una desnuclearización completa, comprobable e irreversible", declaró el presidente estadounidense, pero avisó que Kim Jong Un debía ser serio en sus compromisos.
Las dos Coreas abrieron por otra parte el viernes un teléfono rojo entre sus dirigentes, a una semana del encuentro entre Kim y Moon.
El presidente surcoreano anunció el jueves su intención de lograr la firma de un acuerdo de paz para acabar oficialmente con la guerra de Corea (1950-1953), que se saldó con un acuerdo de armisticio.