Divisiones sobre Ucrania y Gaza marcaron arranque del G20 en Brasil | El Nuevo Siglo
TRAS el cordial saludo entre el jefe de la diplomacia norteamericana, Anthony Blinken y el presidente de Brasil, Luis Inacio Lula, el primero le comunicó su desacuerdo con las declaraciones que el segundo ha hecho sobre Gaza. Foto: AFP.
Miércoles, 21 de Febrero de 2024
Agence France Presse

Las divisiones sobre Gaza y Ucrania marcaron el arranque de la reunión de cancilleres del G20 en Rio de Janeiro, en la que Brasil criticó duramente la "parálisis" del Consejo de Seguridad de la ONU para resolver estos conflictos.

 

La cita, la primera de alto nivel del foro que este año preside Brasil, tiene lugar en plena controversia por las declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que acusó a Israel de cometer un "genocidio" en la Franja de Gaza.

"Las instituciones multilaterales no están debidamente equipadas para lidiar con los desafíos actuales, como demuestra la inaceptable parálisis del Consejo de Seguridad" sobre Ucrania y Gaza, dijo el canciller brasileño, Mauro Vieira, ante sus homólogos al abrir el encuentro.

Brasil quiere aprovechar su papel de anfitrión para impulsar una "reformulación" de los organismos multilaterales, en especial del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, que ha fracasado reiteradas veces en alcanzar acuerdos sobre las guerras en Ucrania y Gaza por vetos respectivos de Estados Unidos y Rusia.

Estados Unidos vetó nuevamente una resolución del Consejo de Seguridad, que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza.

Durante una reunión previa en Brasilia con Lula, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó su "desacuerdo" con las declaraciones del brasileño sobre Gaza.

"El secretario abordó el asunto (de Gaza) y dejó claro nuestro desacuerdo con esos comentarios", dijo un alto funcionario del Departamento de Estado tras el encuentro.

Lula también comparó la campaña militar en el territorio palestino con el Holocausto.

Sus comentarios indignaron a Israel, que declaró al mandatario izquierdista "persona non grata". En respuesta, Brasil convocó al embajador israelí y llamó a consultas al suyo en Tel Aviv.

En la reunión de cancilleres en Rio participan Blinken y el ruso Serguéi Lavrov.

Mientras no se espera un encuentro entre ambos, Lavrov se reunirá el jueves con Lula en Brasilia, según fuentes de la presidencia brasileña.

En la antesala del arranque de la cita en Rio, el canciller ruso conversó con sus homólogos de Brasil, Mauro Vieira, y de México, Alicia Bárcena.

Tampoco hay optimismo en el horizonte para la guerra en Ucrania, a punto de entrar en su tercer año.

Pese al intento de Occidente de condenar la invasión del presidente ruso Vladimir Putin, la última cumbre del G20 celebrada en septiembre en Nueva Delhi se saldó con un vago comunicado que denunciaba el uso de la fuerza, pero no citaba a Rusia, que mantiene relaciones cordiales con miembros como Brasil e India.

Las tensiones con Rusia se acentuaron tras la muerte en prisión del opositor Alexéi Navalni, anunciada el viernes.

Las potencias occidentales responsabilizaron de ella a Putin y Estados Unidos anunció que adoptaría un "importante paquete de sanciones" contra Rusia.

"Nadie debe dudar de la naturaleza opresiva del sistema ruso", dijo el canciller británico, David Cameron, citado el miércoles en un comunicado.

Cameron aprovechará su presencia en el G20 para denunciar "la agresión rusa" en Ucrania, "directamente" ante Lavrov.

El G20 abordará hoy la reforma de los entes de gobernanza global, como la ONU y el FMI.

Brasil defiende un mayor peso para los países del Sur global.

"El número y la gravedad de conflictos volvió al nivel de la Guerra Fría. Esto hace (la reforma) más urgente", dijo Mauricio Lyrio, "sherpa" brasileño del G20 para Brasil.

Lyrio deploró que por ahora el mundo se limite a "apagar fuegos".

Brasil también hizo de la lucha contra el hambre y la acción internacional contra el cambio climático prioridades de su presidencia.

Una fuente del gobierno brasileño explicó que, tras las últimas disensiones, la presidencia decidió que ya no será necesario alcanzar un comunicado conjunto en cada cita, con la excepción de la cumbre de líderes del G20, que se celebrará en Rio en noviembre.

Eso no significa menos reuniones: Brasil organizará un segundo encuentro de cancilleres, al margen de la Asamblea General de la ONU en septiembre en Nueva York, con la intención de que participen todos los países miembros del organismo.