El número de ultraortodoxos aumenta en las colonias israelíes | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 13 de Mayo de 2018
Agence France Presse

EN LAS calles de Beitar Illit, casi todos los hombres visten de negro con camisa blanca, una estampa más propia de los barrios ultraortodoxos de la vecina Jerusalén pero cada vez más extendida en los asentamientos israelíes en territorio palestino.

Con más de 56.000 habitantes, Beitar Illit es una de las dos colonias más pobladas de Cisjordania, un territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde hace más de 50 años.

La inmensa mayoría de los habitantes son ultraortodoxos, o sea judíos que siguen al pie de la letra las reglas de judaísmo en todas sus vertientes. Los hombres se ponen ropa negra y las mujeres vestidos largos, además de taparse la cabeza. Suelen tener familias numerosas, algo que consideran un deber. 

No hay cine y la agitación y el tráfico se detienen el viernes para el sabat.

Beitar Illit, establecida en los años 1980 en tierras de una aldea palestina, y Modiin Illit (al oeste de Ramala con sus más de 70.000 habitantes) se distinguen de la mayoría de las colonias israelíes en Cisjordania, que suelen ser más laicas, pero también más ideológicas.

Beitar Illit ilustra una evolución demográfica que suscita interrogantes sobre la futura identidad del Estado de Israel, que este año cumple siete décadas.

Esta dinámica, alimentada por la fertilidad de los ultraortodoxos, es notoria en Judea y Samaria, el nombre bíblico de Cisjordania. Los ultraortodoxos representan el 10% de la población israelí, pero son un tercio de la de los colonos.

Crisis de la vivienda

"La población de Beitar Illit no hace más que aumentar", proclama la página web del ayuntamiento, que anuncia un promedio de 40 nacimientos semanales, o sea 2.000 por año.

A este ritmo, Jerusalén amenaza con convertirse en un suburbio de Beitar Illit, bromeaba el primer ministro Benjamin Netanyahu durante una visita en 2017.

Cincuenta años después del comienzo de la colonización israelí, los ultraortodoxos no eligen Beitar Illit para poblarla como hacen otros colonos nacionalistas y religiosos de otros asentamientos que quebrantan el derecho internacional y hacen caso omiso de las reivindicaciones palestinas.

"El motivo por el que la gente se instala aquí es la crisis de la vivienda. Una familia ultraortodoxa, sí puede vivir en otra parte no vendrá aquí como primera opción", asegura Moshé Glasner, portavoz del ayuntamiento.

Las razones económicas se han impuesto sobre las religiosas y las comunitarias.

Para Binyamin Kluger, de 45 años y residente aquí desde hace siete años, "es el lugar ideal para vivir como judío religioso".

El derecho internacional considera ilegal la colonización. Gran parte de la comunidad internacional lo ve como un obstáculo para alcanzar la paz entre los israelíes y los palestinos pero el gobierno israelí discrepa.

Buenas relaciones

Entre Cisjordania y Jerusalén Este, más de 600.000 colonos israelíes cohabitan con casi tres millones de palestinos en una relación tensa.

Los judíos de Beitar Illit afirman tener buenas relaciones con los palestinos. Aunque el portavoz del ayuntamiento afirma que el lanzamiento de piedras contra coches israelíes es frecuente.

Yoram Cohen, un comerciante radicado en la colonia desde hace dieciocho años, afirma trabajar en "armonía" con sus empleados palestinos.

"Basta con venir aquí para ver cómo trabajamos juntos y darse cuenta de que es diferente de la imagen habitual en las colonias", afirma.

Unos 1.500 palestinos trabajan a diario en Beitar Illit sin el más mínimo incidente, afirma el portavoz del ayuntamiento.

Según Nadav Shragai, investigador del Centro de Asuntos Públicos y del Estado (CAPE), el gran número de ultraortodoxos entre los colonos es el sueño cumplido de quienes comenzaron la colonización.

"Cuando los ideólogos fundaron los asentamientos en estos territorios esperaban que la población que viniera representase todos los ámbitos de la sociedad y esto es lo que sucede", dice.

Hagit Ofran, del movimiento anticolonización La Paz Ahora, afirma que los ultraortodoxos son poco proclives a oponerse a la búsqueda de la paz con los palestinos.

Beitar Illit forma parte de las colonias con pocas posibilidades de ser evacuadas por Israel en el supuesto de que éste acceda a hacer concesiones para hallar una salida al conflicto con los palestinos