Emmanuel Macron y Marine Le Pen inician el esprint por el Elíseo | El Nuevo Siglo
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Lunes, 18 de Abril de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Todos los sondeos coinciden en que el joven mandatario francés, Emmanuel Macron, mantiene una ventaja de siete puntos porcentuales en la intención de voto para el balotaje presidencial de este domingo ante Marine Le Pen. Ese margen es mucho más estrecho que en el duelo de 2017 y, por ello, el debate televisivo de este miércoles es considerado de alto riesgo para ambos aspirantes al Elíseo.

Convencer a los indecisos y a los abstencionistas, que en la primera vuelta superaron el 26% del censo es lo que buscarán el líder de la República en Marcha (centrista) y la de Agrupación Nacional, Marine Le Pen. Es de vital importancia ganarse al electorado de izquierda, árbitro de esta ajustada carrera.

Su excandidato presidencial, Jean-Luc Mélenchon, se ubicó tercero en la primera vuelta -a escasos dos puntos porcentuales detrás de la candidata de la extrema derecha- y tras el resultado promovió una consulta a su militancia para determinar el apoyo de la colectividad en la jornada electoral de este 24 de abril.

El sitio web oficial de Melénchon divulgó ayer que un 33.4% de los participantes en la consulta votarán por Macron, mientras que un 37.65% lo harán en blanco o nulo, y casi un 29% se abstendrán.

Vale recordar que a petición del propio excandidato presidencial no se consideró como opción a la candidata ultraderechista.

El portal advirtió que "el resultado no es una instrucción dada a nadie…Indica cuáles son las valoraciones de las 215.292 personas que participaron en ella. Cada uno concluirá y votará en conciencia como mejor le parezca".

En la misma noche de la primera vuelta los candidatos de los partidos tradicionales pidieron el voto para Macron en la segunda vuelta, pero Mélenchon se limitó a pedir que no se votara por Le Pen. "Los dos candidatos no son equivalentes. Marine Le Pen suma al proyecto de maltrato social que comparte con Emmanuel Macron un peligroso fermento de exclusión étnica y religiosa", dijo.

En esa misma línea, los secretarios generales de los sindicatos Confederación Francesa Democrática del Trabajoy Confederación General del Trabajo, Laurent Berger y Philippe Martínez publicaron un artículo conjunto en 'Le Journal du Dimanche' en el que alertan de que "nunca había sido tan fuerte la amenaza de ver a la extrema derecha en el Palacio del Elíseo".

"Agrupación Nacional no ha cambiado y (…) como el Frente Nacional en su momento, está muy arraigada en la historia de la extrema derecha francesa, racista, antisemita, homófoba y sexista", advirtió.

En la recta final

A una semana de la votación no hay nada decidido. Los sondeos ofrecen una ventaja de entre 53% y 55% en la intención de voto al presidente saliente respecto a su rival de extrema derecha, que se ubica entre el 45% y el 47%.

Como reseñamos es un margen es mucho menor al duelo que protagonizaron en la pasada presidencial, cuando Macron ganó con un 66% de votos, casi el doble de su retadora. Sin embargo, casi que desde ese mismo momento, las mediciones señalaban que para este 2022 la ventaja se reduciría.

En la última semana se informaron tres encuestas, así: Ipsos para el diario Le Parisien, da a Macron 55% y a Le Pen, 45%; Elabe para la cadena BFM TV, otorga 53,5% de los votos para el primero y 46.5% para la segunda, mientras que la realizada por el instituto demoscópico Ipsos para la revista Paris Match, el canal informativo LCI y Sud Radio sitúa al actual mandatario con el 53 % frente a 47% de su rival. Y, para destacar, todas coinciden en que Macron es el que ha ganado terreno.

Es en este panorama que el debate televisivo es clave. El tradicional duelo celebrado desde 1974 entre ambas vueltas de todas las elecciones presidenciales en Francia estará moderado por una periodista de la cadena pública France 2 y otro de la privada TF1.

Marine Le Pen y Emmanuel Macron "se juegan mucho", estima el sociólogo y especialista de comunicación política Philippe Riutort.

En 2017, el debate fue desastroso para Le Pen, que se mostró agresiva y poco preparada ante el dirigente centrista lo que, según muchos analistas, provocó en gran parte su derrota.

Cinco años después, la líder de extrema derecha ha suavizado su imagen, ha trabajado su programa y ha desplegado una campaña de proximidad, consiguiendo un perfil más "presidenciable".

"Estoy preparada porque tengo experiencia, he trabajado mucho el proyecto, he afinado mi proyecto con ellos (los franceses), lo he acercado a sus realidades, sus esperanzas, un proyecto serio, equilibrado, presupuestado", afirmó el viernes la candidata.

Por su lado, el presidente saliente no subestima un debate "extremadamente ajustado", admite su entorno.

Macron, que ya no cuenta con la frescura de hace cinco años, debe intentar desmontar el programa de su adversaria, señalando los aspectos radicales que ha intentado maquillar en campaña en cuestiones como la inmigración o las instituciones.

También tratará de corregir su imagen a veces percibida demasiado a la derecha para los electores de izquierda.


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"Choque de civilizaciones"

Desde la publicación de los resultados de la primera vuelta, ganada por Macron (27,8%) por delante de Le Pen (23,1%), los dos candidatos realizan intensas campañas, multiplicando los desplazamientos, los baños de multitudes y sus intervenciones en radio y televisión.

Después de una corta pausa -Le Pen descansará este lunes por la Pascua católica, a diferencia de Macron que tiene programadas algunas entrevistas- las campañas lanzarán su esprint final.

La dirigente de extrema derecha efectuará un viaje antes de sumergirse en la preparación del debate del miércoles, según su entorno, y organizará su último gran mitin el jueves en Arras, en el norte del país.

Macron retomará también los desplazamientos en la recta final de una campaña que, según los candidatos, es nada menos que un "choque de civilizaciones".

Y es que así se ha percibido en temas ultrasensibles como el uso del velo islámico, que Le Pen dijo prohibirá en público si gana la presidencia, lo que de inmediato fue criticado por Macron.

Los candidatos también han chocado en temas estratégicos para los izquierdistas como la ecología. El sábado, el candidato a la reelección calificó a Le Pen de “climatoescéptica” y se refirió en particular a su propuesta de desmontar molinos eólicos. "Buena suerte. Buen uso del dinero de los contribuyentes", ironizó.

Además, cuestionó que la líder de Agrupación Nacional haya prometido, sin programa específico, alcanzar la neutralidad de carbono en 2030, cuando el Gobierno ha fijado la fecha en 2050. "Dice que está con nosotros en la neutralidad de carbono para 2050, pero además la adelanta a 2030, ella que tan bien conoce sus cifras... Hasta incompetente", sostuvo.

Macron se refirió también a la postura de su rival política sobre el aborto o la libertad de prensa para ejemplificar los "riesgos que la extrema derecha supone para nuestras libertades".

Y la reacción de Le Pen no se hizo esperar: "Climatoescéptica. Es el típico ejemplo de un anatema que no se basa en nada. Desde el momento que entró en campaña, (Macron) tomó la decisión de hacerlo sobre el anatema, en el insulto hacia mí. Creo que es para ocultar el vacío de su proyecto"

Aseguró, así mismo, que “no abandonaría el Acuerdo de París" y dijo que en su programa se recogen medidas para proteger el medio ambiente.

¿Le Pen malversó fondos?

La Fiscalía de París abrió investigación por malversación de fondos contra la candidata presidencial Marine Le Pen tras recibir un informe de la Oficina Antifraude de la UE (OLAF).

Parte del informe, que fue publicado por el portal de investigación Mediapart, acusa a la líder ultraderechista de malversar casi 137.000 euros de fondos de la UE cuando era eurodiputada, entre 2004 y 2017.

Un abogado de Le Pen, Rodolphe Bosselut, negó la acusación en declaraciones a Mediapart, y advirtió que se reservan el derecho a emprender acciones legales contra los antiguos ayudantes o prestadores de servicios que pudieran haber malversado fondos sin el conocimiento de Le Pen.

Bosselut ha subrayado además que la OLAF no es una agencia independiente y ha criticado que se haya filtrado esta información apenas una semana antes de la votación del 24 de abril.

El informe señala a otros tres antiguos eurodiputados del partido Agrupación Nacional de Le Pen, antiguo Frente Nacional: el padre de Le Pen, Jean-Marie Le Pen; la expareja de Le Pen, Louis Aliot, y el exvicepresidente del partido, Bruno Gollnisch. En total habrían malversado 486.000 euros que se abonaron a proveedores cercanos al partido ultraderechista.

No es la primera vez que se denuncia una posible malversación de fondos. En anteriores ocasiones se ha señalado a los ayudantes de eurodiputados de Agrupación Nacional que cobraban del Parlamento Europeo cuando en realidad realizaban funciones para el propio partido de Le Pen.