Empleo, clave de la campaña presidencial en EU | El Nuevo Siglo
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Sábado, 11 de Abril de 2020
Redacción internacional con AFP
Si sabe aprovecharla, como claramente lo hará, el presidente Trump sacará ventaja para quitarle oxígeno a la virtual candidatura demócrata de Biden de cara a los comicios de noviembre

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En todo el mundo, los gobernantes enfocarán durante los próximos meses sus esfuerzos en la recuperación económica tras los efectos devastadores de la pandemia del coronavirus.

En ese contexto, el presidente norteamericano Donald Trump buscará presentarle al electorado un arsenal de medidas de crecimiento para que le permitan aplicarlas en los siguientes cuatro años.

Él, como fijo candidato republicano, y seguramente el exvicepresidente Joe Biden, virtual carta demócrata, se batirán, pues, por convencer a los votantes quién es el más indicado para levantar la economía de Estados Unidos.

Ambos presentarán variadas fórmulas, pero sin duda habrá una que será la clave y de la que Trump (si sabe aprovecharla, como claramente lo hará) sacará ventaja: el empleo.

Recuperar las fuentes laborales deterioradas durante la pandemia será una de las más importantes tareas que deberá emprender sin tardanza el Gobierno Federal. La eficacia de las medidas que se tomen en las semanas por venir será el diferencial que permitirá reversar las recientes encuestas, como la de CNN, según la cual el 53% de los votantes registrados prefiere a Biden frente a un 42% que se inclina por Trump, o el estudio de la Universidad de Quinnipiac, radicada en Hamden, Connecticut, que le da a Biden una intención de voto de 49% contra una de 41% para Trump, o el sondeo de Real Clear Politics que le da 48,9% a Biden y 43% a Trump.

 

Decisiones

El viernes, Trump dijo ante la prensa apostada en Washington que “voy a tener que tomar una decisión y solo le pido a Dios que sea la decisión correcta. Pero diría sin dudas que es la decisión más importante que he tenido que tomar”.

Trump está ansioso por reabrir la economía de Estados Unidos tras semanas de duras medidas que cerraron las empresas y redujeron drásticamente el transporte en todo el país, para frenar la propagación del coronavirus.

El sólido desempeño económico del país era su bandera en la campaña. Pero una apertura prematura pondría en riesgo vidas si los contagios se disparan.

“Tengo que tomar la decisión más importante de mi vida”, dijo.

Ante el vencimiento a fin de mes de las pautas federales actuales sobre distanciamiento social, crece la expectativa de que Trump les diga a los estadounidenses que pueden comenzar a reanudar la actividad normal a partir de mayo, al menos en algunas partes del país.

La decisión se basará en parte en datos médicos, pero también está fuertemente influenciada por consideraciones políticas y recomendaciones del sector empresarial, que ha sido devastado por el cierre, con una caída abrupta de los ingresos y masivos pedidos de subsidios de desempleo.

Trump dice que el martes anunciará los miembros de un nuevo grupo de trabajo que deben preparar ese proceso.

“Lo denomino grupo de trabajo para la apertura de nuestro país, o nuestro consejo de país”, dijo.

El grupo incluirá “muy buenos médicos y empresarios”, así como probablemente gobernadores de estados, explicó.

En una señal de que Trump buscará un amplio apoyo para lo que podría ser una decisión políticamente peligrosa, dijo que quería una representación política republicana y demócrata.

“Quiero poner a ambos partidos”, dijo.

Para tranquilizar a los críticos que dicen que corre el riesgo de apresurarse, Trump insistió en que la opinión médica será clave.

“Estamos viendo una fecha, esperamos poder cumplir una fecha determinada, pero no haremos nada hasta que sepamos que este país va a estar sano”, dijo. “No queremos regresar y tener que empezar de nuevo”.

 

Empleo

Las autoridades federales dieron el jueves la mala noticia que Estados Unidos perdió 17 millones de empleos desde mediados de marzo, lo que sumado a otros indicadores pronostica la peor recesión mundial desde la Gran Depresión de 1929.

Aun así, las repetidas intervenciones por cientos de miles de millones de dólares por parte del gobierno de Trump, el Congreso y la Reserva Federal (FED) dan esperanza de un rápido repunte de la primera economía del mundo una vez superada la emergencia sanitaria.

La FED anunció nuevas facilidades de financiamiento por US$2,3 billones para ayudar a los hogares, las empresas, así como los gobiernos estatales y locales.

La noticia hizo que Wall Street cerrara en alza compensando otro gran aumento de las solicitudes de seguro de paro ante la paralización de las actividades para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

El Departamento del Trabajo dijo que otros 6,6 millones de personas solicitaron subsidios por desempleo la semana pasada, después que 6,9 millones lo hicieran la semana anterior, y 3,3 millones, la semana que terminó el 21 de marzo.

Esas cifras podrían ser solo la mitad de los empleos perdidos por la pandemia, lo cual equivaldría al triple de los puestos de trabajo eliminados por la crisis financiera de 2008, indicó la consultora Oxford Economics, que pronosticó una tasa de desempleo de 14% en abril y 16% en mayo.

Unos 316 millones de personas (96% de la población estadounidense) han sido llamados a quedarse en casa, pero el consejero económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo que el presidente ha estado “hablando con sus asesores” sobre cómo podría reiniciarse la actividad, señalando que aún “no hay nada formal”.

El secretario del Tesoro, Steven Munchin, fue más concreto: la economía podría reabrirse en mayo, declaró a CNBC.

Estas previsiones se dan cuando el virus sigue diseminándose por el planeta.

El mundo debería prepararse para “las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión” de 1929, dijo la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien anticipó una fuerte contracción del crecimiento mundial en 2020.

Incluso, en el mejor de los casos, el FMI espera solo una “recuperación parcial” de la economía el próximo año, suponiendo que el virus desaparezca en 2020. Pero “podría empeorar”, advirtió Georgieva.

 

Optimismo

El presidente de la FED, Jerome Powell, dio señales de optimismo para Estados Unidos.

“Hay muchas razones para creer que el repunte económico, cuando llegue, puede ser sólido”, dijo Powell en una videoconferencia organizada por la Brookings Institution.

Según Ian Shepherdson, analista de Pantheon Macroeconomics, la caída constante de las búsquedas en Google sobre cómo acogerse al seguro de paro permite pensar que se eliminarán menos puestos de trabajo, aunque aun así, vaticina una pérdida de 4,5 millones en la semana que está por comenzar.