LA SUSPENSIÓN de relaciones económicas con más empresas de Panamá y que congelará sus cuentas anunció el gobierno de Venezuela, en una nueva escalada del conflicto entre ambos gobiernos que previamente cancelaron operaciones de aerolíneas de ambos países.
"El presidente Nicolás Maduro ha ordenado la publicación de nuevas empresas panameñas para proteger nuestro sistema económico y financiero de las mafias de Panamá", dijo el vicepresidente, Tareck El Aissami, en un acto político.
El Aissami añadió que la sanción prevé "congelarle las cuentas a todas las empresas vinculadas a las mafias representadas por el gobierno del presidente" panameño, Juan Carlos Varela.
El vicepresidente no precisó cuáles son esas compañías.
El Gobierno de Panamá ordenó la suspensión de la operación de nueve aerolíneas venezolanas en su territorio durante 90 días prorrogables.
La sanción entrará en vigencia desde el próximo 25 de abril y afectará los vuelos de las empresas Aeropostal, Avior, Conviasa, Láser, Ravsa, Regional, Santa Bárbara, Turpial y Servicio Ejecutivo.
Panamá comunicó la suspensión a las aerolíneas en un documento oficial en el que se refirió a las sanciones como “medidas de retorsión contra Venezuela”. La medida deja sin conexión aérea a los dos países.
El gobierno del país centroamericano informó su decisión luego de que Caracas suspendiera la operación de los vuelos de la compañía panameña Copa Airlines en su territorio y congelara las relaciones comerciales y económicas con funcionarios y con 46 empresas de Panamá.
Las medidas de sanción de ambos países se originaron luego de la publicación, por parte del Gobierno de Panamá, de una lista de 55 personas consideradas de alto riesgo por posible blanqueo de capitales, entre las que se encontraba el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
"El presidente de Panamá sacó una nueva resolución infame, ilegal, desproporcional. Si es por las buenas, estamos dispuestos a hablar, a dialogar, a resolver. Ahora, si es por esa vía, le vamos a responder con dignidad", expresó El Aissami.
Además de congelar por tres meses los vuelos de Copa, el gobierno de Maduro suspendió sus relaciones económicas con altos funcionarios de ese país, incluido Varela, su canciller, Isabel De Saint Malo, y varias corporaciones.
La medida de Caracas se produjo en respuesta a la publicación en marzo por parte de Panamá de una lista de "alto riesgo" por blanqueo de capitales, en la que aparecen Maduro, varios altos funcionarios y algunas sociedades.
Elecciones presidenciales
De otra parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, rechazó las críticas de mandatarios latinoamericanos y europeos sobre la próxima elección presidencial, asegurando que el pueblo de Venezuela y el poder electoral son los únicos que "tienen que reconocer los resultados".
"No nos interesa si [el mandatario estadounidense Donald] Trump lo reconoce, si [su par español Mariano] Rajoy lo reconoce, si la UE lo desconoce", apuntó en rueda de prensa Arreaza, para quien estos irían "más allá" hacia "nuevos ámbitos de la agresión política" contra su país.
Sus declaraciones tuvieron lugar en Bruselas tras conversar con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una reunión "muy buena" durante la cual pudo "aclarar varios asuntos" sobre las instituciones y el proceso electoral venezolano.
Durante la reunión, Mogherini indicó que esperan que Caracas se comprometa "seriamente" a lograr "la celebración de elecciones presidenciales y regionales creíbles" que garanticen "la participación de todos los partidos políticos", indicó su oficina en un comunicado.
"Todas las garantías están en el sistema electoral venezolano y se lo hemos dicho, apuntó Arreaza, calificando su sistema de "envidiable (...) incluso para algunos países europeos".