La inflación en Argentina, que en agosto alcanzó su nivel más alto en 32 años con una suba de 12,4% en el mes y 124,4% interanual, comenzará a ser estimada semanalmente por el gobierno, dijo este viernes el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, en un intento de desactivar expectativas inflacionarias.
"Estaremos emitiendo un Informe de Inflación semanal todos los viernes", publicó Rubinstein en la red X, al anunciar que en la primera semana de septiembre la estimación arrojó un aumento de precios de 2,1%.
El funcionario replicó un posteo de la Secretaría de Política Económica (SPE) que concluyó que "la inflación semanal fue cediendo", tras analizar la evolución de precios de las últimas semanas.
Las estimaciones semanales, informó Rubinstein, se realizarán "en forma totalmente independiente" del instituto de estadísticas Indec, que elabora el indicador mensual oficial y de referencia para la actualización de contratos y el ajuste de salarios en Argentina, el cual "seguirá con sus publicaciones habituales".
Ramiro Castiñera, director de la consultora Econométrica, consideró en declaraciones al portal económico Ámbito Financiero que esta decisión es "intrascendente" porque "no es una medida de política económica".
El primer informe semanal de la SPE concluyó que, si bien el valor de 2,1% "sigue siendo muy alto, se encuentra ya bastante más en línea con valores previos a la devaluación" de agosto, cuando el gobierno cumplió el pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) y depreció el peso un 20% frente al dólar.
La devaluación del peso se aplicó al día siguiente de las primarias presidenciales en las que el candidato ultraliberal Javier Milei, que promete dolarizar la economía y someterla a un ajuste fiscal draconiano, fue el más votado, con 29,8%.
El ministro de Economía, Sergio Massa, también candidato presidencial oficialista para los comicios del 22 de octubre, atribuyó la aceleración inflacionaria de agosto al pedido de devaluación del FMI, que según aseguró era originalmente del 100%.
En 2018, el presidente derechista Mauricio Macri negoció un préstamo por 44.000 millones de dólares con el FMI, renegociado por el actual gobierno en 2022