El ejército israelí amplió el viernes sus operaciones terrestres en la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista palestino Hamás, que dijo estar preparado para enfrentar una invasión y por la noche anunció "intensos combates".
La comunidad internacional manifestó su preocupación por la situación humanitaria en el enclave, bombardeado y asediado por Israel en respuesta al letal ataque lanzado desde allí por Hamás el 7 de octubre.
La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que pide una "tregua humanitaria inmediata".
Israel consideró esa resolución como una "infamia".
Estados Unidos se manifestó a favor de una "pausa humanitaria" para dejar entrar ayuda a Gaza.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que "sin un cambio fundamental de la situación, la población de Gaza sufrirá una avalancha de sufrimiento humano sin precedentes".
La guerra se inició el 7 de octubre con la incursión de comandos de Hamás que, según Israel, mataron a más de 1.400 personas en el sur del país, en su mayoría civiles, y secuestraron a más de 220 llevadas como rehenes a Gaza.
En represalia, Israel desencadenó una campaña de incesantes bombardeos, que según Hamás dejaron más de 7.300 muertos, entre ellos más de 3.000 niños.
El grupo islamista afirmó que "cerca de 50" rehenes murieron por los bombardeos israelíes.
Israel impuso además un asedio prácticamente total de ese territorio de 362 km2 y más de 2,3 millones de habitantes.
Israel intensifica los bombardeos
El ejército israelí indicó que aumentó los bombardeos "de manera muy significativa" y anunció que "ampliará sus operaciones terrestres esta noche", tras dos noches seguidas de incursiones de tanques.
Los bombardeos se concentraron en particular en la Ciudad de Gaza, al norte de la Franja, mostraron videos de AFP.
Hamás señaló pocas horas después enfrentamientos en dos sectores de la Franja.
"Nos enfrentamos a incursiones terrestres israelíes en Beit Hanun (norte) y al Bureij (centro). Se están librando intensos combates",
Hamás se dijo "preparado" para enfrentar una invasión.
"Si [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu decide entrar en Gaza esta noche, la resistencia está preparada", declaró en Telegram un dirigente de Hamás, Ezzat al Risheq. "La tierra de Gaza se tragará los despojos de los soldados" israelíes, añadió.
Hamás afirmó además que Israel "cortó las comunicaciones y la mayor parte de internet", "para perpetrar masacres con bombardeos de represalia por aire, tierra y mar".
Miles de personas se manifestaron el viernes en Cisjordania ocupada y en varios países árabes en apoyo a los palestinos de Gaza.
Equipo de la Cruz Roja
Este viernes entró en la Franja por primera vez desde el inicio de la guerra un equipo de la Cruz Roja, de seis médicos, acompañados de seis camiones de ayuda, indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Desde el 21 de octubre, algo más de 70 camiones entraron en la Franja desde Egipto, indicó el jueves la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Una cantidad muy insuficiente para la organización, que reclama especialmente combustible para hacer funcionar la infraestructura de salud.
Antes del "asedio total" impuesto por Israel el 9 de octubre, unos 500 camiones llegaban al enclave diariamente.
"Muchas más [personas] morirán pronto como consecuencia del asedio impuesto en la Franja de Gaza" por Israel, afirmó Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Objetivos de Hamás destruidos -
La infantería israelí llevó a cabo la noche del jueves al viernes una "incursión selectiva en el sector central de la Franja de Gaza", apoyada por "cazas y drones", antes de abandonar el territorio, anunció el ejército.
En esa operación, agregó, se bombardearon objetivos de Hamás "en toda la Franja de Gaza" y se dstruyeron rampas de lanzamiento de cohetes y centros de mando de Hamás.
El ejército de Israel acusó a Hamás de usar hospitales en Gaza como centros de operaciones para dirigir ataques.
El movimiento islamista consideró de inmediato que se trataba de acusaciones "totalmente infundadas".
Cerca de 1,4 millones de personas huyeron en las últimas semanas hacia el sur de la Franja, aunque unas 30.000 regresaron al norte en los últimos días, según la ONU.
"Volvemos para morir en nuestras casas. Será más digno", afirmó Abdallah Ayyad, que regresó a la ciudad de Gaza con su mujer y sus cinco hijas.
Escalada regional
La guerra despertó temores de una conflagración regional. Irán, poderoso apoyo de Hamás, lanzó varias advertencias a Estados Unidos, aliado de Israel.
La tensión también aumenta en Cisjordania ocupada, así como en la frontera norte de Israel con Líbano, donde se producen diariamente disparos entre el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, y el ejército israelí.
Más de cien palestinos han muerto en Cisjordania, por ataques y enfrentamientos con el ejército israelí desde el 7 de octubre, según el ministerio palestino de Salud.