Los homicidios diarios en Ecuador se redujeron de 27 a 11 desde que militares fueron desplegados a las calles hace dos semanas para frenar una arremetida de bandas del narco, informaron autoridades este martes.
A raíz de la declaratoria de un estado de excepción, el 8 de enero, hay "una tendencia a la baja en las muertes violentas, teniendo un promedio 10,8 (crímenes) diarios", dijo en rueda de prensa conjunta el comandante de la policía, César Zapata.
Agregó que entre el 1 y el 8 de enero, la media de asesinatos fue de 27,6 por día.
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El presidente Daniel Noboa movilizó a las fuerzas militares e implantó un toque de queda nocturno por 60 días tras conocerse la fuga de prisión de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la temida y principal banda criminal llamada de Los Choneros.
Las mafias respondieron con una violenta embestida que incluyó el secuestro de más de 200 policías y guardias penitenciarios, ataques con explosivos y la toma armada de una canal de televisión en Guayaquil (suroeste).
En ese marco, el mandatario declaró un "conflicto armado interno" y ordenó a los soldados "neutralizar" a una veintena de organizaciones narco a las que tildó de "terroristas".
Ecuador se apoya en Estados Unidos para combatir a las bandas criminales que siembran zozobra en el país.
En medio de la visita de jefes militares y de lucha antidrogas estadounidenses, llegó al país un avión Antonov con cargamento militar, que no fue detallado por las autoridades nacionales.
La embajada de Estados Unidos en Quito señaló en la red social X que Washington ha entregado 20.000 chalecos antibalas, un millón de dólares en equipos de seguridad y que personal del FBI colabora con la policía y fuerzas armadas ecuatorianas.
Como resultado de la lucha antidrogas en marcha, el país ha decomisado 35 toneladas de droga, de las cuales 22 toneladas fueron halladas en una sola bodega el pasado domingo.
De acuerdo con el almirante Jaime Vela, jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, los militares han tomado el control de las 10 cárceles más violentas del país. De ahí han retirado armas, droga, explosivos e incluso redes de cables de Internet y de señal de televisión.
Tras la expulsión de la esposa e hijos de Fito de Argentina el pasado viernes, Zapata precisó que no existe una orden de captura contra ellos.
La familia de Macías "no está con seguridad y tampoco está siendo vigilada por la policía", señaló.
A la par, los uniformados siguen la pista de Fito, que cumplía una condena de 34 años por asesinato, narcotráfico y delincuencia organizada.
"Cada vez estamos más cerca y seguramente alias Fito lo está sintiendo", advirtió Vela.