Las Fuerzas Armadas israelíes iniciaron una ofensiva militar terrestre "selectiva y delimitada" en el sur del territorio libanés después de una intensa campaña de bombardeos contra el partido-milicia chií Hezbolá.
"De acuerdo con una decisión a nivel político, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron hace unas horas una operación terrestre selectiva y delimitada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hezbolá, en varias aldeas cercanas a la frontera, que representan una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte", han anunciado las FDI en su cuenta de la red social X.
Las incursiones, respaldadas por ataques aéreos y de artillería, tienen como objetivo combatientes del grupo Hezbolá "en poblados cercanos a la frontera" con Israel, indicó el comunicado.
Las fuerzas armadas "operan según un plan metódico establecido por el estado mayor general y la comandancia del Norte, para lo cual los soldados de la Defensa Civil se entrenaron y prepararon los últimos meses", agregó el ejército.
Operaciones limitadas
El Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que Israel lleva a cabo "actualmente" operaciones terrestres "limitadas" contra Hezbolá en el sur del Líbano.
"Nos han informado que actualmente llevan a cabo lo que dicen que son operaciones limitadas contra infraestructuras de Hezbolá cerca de la frontera", declaró a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
"Hemos mantenido conversaciones con ellos sobre estas operaciones, pero el calendario, el objetivo, el ritmo de estas operaciones (...) dejemos que sean ellos los que hablen", dijo.
El portavoz se negó a dar detalles de las conversaciones y dejó a Israel que "hable de sus operaciones militares".
Antes el presidente Joe Biden dio a entender que se opone a las operaciones terrestres israelíes en Líbano y pidió un alto el fuego, en medio de una tensión extrema después de que Israel matara al líder de Hezbolá, Hasán Nasralá.
Washington acogió con satisfacción la muerte del líder de Hezbolá. El jefe de la diplomacia Antony Blinken afirmó este lunes que el mundo es "más seguro sin él", aunque pidió una desescalada y una solución diplomática en Líbano.
Los ataques israelíes se han incrementado desde mediados de septiembre y han acabado con la vida de gran parte de la cúpula de Hezbolá, incluido su secretario general, Hasán Nasralá, muerto el pasado viernes en un bombardeo en Beirut.
"Estamos listos": Hezbolá
Pese al devastador golpe asestado a Hezbolá con el asesinato de su jefe, Hasán Nasralá, el viernes en un bombardeo cerca de Beirut, los dirigentes israelíes advirtieron que la batalla no ha terminado contra el movimiento proiraní, archienemigo de Israel.
Antes de la incursión, el ejército israelí anunció que había instaurado una "zona militar cerrada" en torno a los municipios de Metula, Misgav Am y Kfar Giladi.
Ordenó también evacuar a los habitantes de tres barrios del suburbio sur de Beirut. Previamente, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que la muerte de Nasralá es "un paso importante" pero no es el "final".
"Para garantizar el regreso de las comunidades del norte de Israel, utilizaremos todas nuestras capacidades", declaró Gallant durante una visita a soldados desplegados en la frontera entre Israel y Líbano.
Sin embargo, el movimiento proiraní inicialmente no se pronunció sobre el anuncio de la incursión israelí. Hezbolá dijo en un comunicado que había atacado a soldados israelíes que realizaban "movimientos" en huertos cercanos a la frontera.
Biden insiste en alto el fuego
La ONU anunció que los más de 10.000 cascos azules desplegados en el sur de Líbano ya no pueden patrullar por la intensidad de los combates. Y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, reiteró su oposición a cualquier "invasión terrestre" israelí.
Por su parte, Irán, aliado clave de Hezbolá y también aliado de Hamás, descartó desplegar combatientes en Líbano y en Gaza para enfrentar a su archienemigo Israel. "No es necesario desplegar fuerzas auxiliares o voluntarias" iraníes, declaró el portavoz de la diplomacia, Naser Kanani.