CULPABLE se declaró Julián Assange, fundador de Wikileaks, en una corte estadounidense en Saipan, en las Islas Marianas del Norte, como parte de un acuerdo que lo dejará en libertad tras 14 años de drama legal.
El australiano de 52 años se declaró culpable de un cargo de conspiración para obtener y divulgar información de defensa nacional. Wikileaks anunció que Assange, fundador de esa organización, viajará en las próximas horas a Canberra.
Ayer se presentó ante el mencionado tribunal estadounidense, luego que el lunes el Tribunal Superior de Londres lo dejara en libertad bajo fianza tras un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos en el que se debía declarar culpable de un cargo de espionaje a cambio de una sentencia que equivale a los más de cinco años que lleva en una prisión de máxima seguridad en Reino Unido.
"Julian Assange está libre. Ha abandonado la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, tras haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le ha concedido la libertad bajo fianza y ha sido puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted por la tarde, donde ha embarcado en un avión y ha partido de Reino Unido", reza un comunicado de Wikileaks publicado en su cuenta de la red social X.
Así, la organización ha agradecido todo el apoyo recibido para lograr la libertad de Assange, quien se encuentra de camino a Australia, su país de origen, donde se reunirá tanto con su esposa, Stella Assange, como con sus hijos, que "solo han conocido a su padre entre rejas", denunciando que se encontraba en régimen de aislamiento 23 horas al día en una celda de 2x3 metros.
Assange compareció ayer ante el tribunal federal de Estados Unidos en las Islas Marianas del Norte. La petición de extradición sería posteriormente retirada y Assange no haría frente a más cargos, lo que derivaría en su liberación y en su viaje a Australia, dado que se habría acordado una sentencia de cinco años ya cumplida durante su periodo en prisión en Reino Unido. La elección de las Islas Marianas del Norte habría tenido lugar por la negativa de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a su proximidad a Australia.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha recalcado que el Ejecutivo "es consciente" de que Assange "tiene procedimientos legales programados en Estados Unidos".
"No hay nada que ganar con su continuado encarcelamiento y queremos que vuelva a casa a Australia. Hemos defendido los intereses de Australia utilizando todos los canales apropiados para lograr un resultado positivo", ha explicado Albanese, quien ha incidido en que tendrá "más que decir" una vez que "los procedimientos hayan concluido". "Espero que sea muy pronto", ha zanjado.
La esposa de Assange, Stella, ha aplaudido que "Julian es libre". "Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud con ustedes. Ustedes, los que se han movilizado durante años para que esto sea una realidad. Gracias, gracias, gracias", ha señalado en su cuenta en X.
Los padres de Assange también han expresado su alegría y alivio por la noticia de que "el calvario" de su hijo "está llegando a su fin", y ha agradecido a todos los que han trabajado por su liberación frente a aquellos que le han usado para "impulsar sus propias agendas".
"Estoy agradecida de que el calvario de mi hijo esté llegando por fin a su fin. Esto demuestra la importancia y el poder de la diplomacia discreta. Los últimos 14 años obviamente me han pasado factura como madre, así que quiero darles las gracias de antemano por respetar mi privacidad", ha declarado Christine Assange.