La guerra arrecia en Sudán, sin visos de tregua real | El Nuevo Siglo
Archivo AFP
Jueves, 4 de Mayo de 2023
Agence France Presse

Jartum volvió a ser teatro el jueves de los enfrentamientos que desde hace veinte días desangran a Sudán, dando por tierra con todos los anuncios de tregua entre los dos generales que luchan por el poder en una guerra que amenaza con detonar una crisis regional.

"La violencia en Sudán es una tragedia" y "debe terminar", declaró el presidente estadounidense Joe Biden.

El mandatario firmó una orden ejecutiva que amplía las posibilidades para poder imponer sanciones a los responsables.

Quienes se exponen a sanciones son "individuos responsables de amenazar la paz, la seguridad y la estabilidad" en ese país del noreste de África, de 45 millones de habitantes.

Testigos en Jartum informaron de ruidosas explosiones e intercambios de disparos en las calles desde la madrugada.

Los combates estallaron el 15 de abril entre el ejército regular del general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país, y las fuerzas paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de su antiguo aliado y ahora rival, Mohamed Hamdan Daglo.

Al menos 550 personas murieron y 4.926 resultaron heridas desde el inicio del conflicto, según las últimas cifras del ministerio de Salud. La cifra real podría ser mucho más alta.

Los encarnizados combates también provocaron un éxodo masivo de la población, advirtió Naciones Unidas.

"Más de 50.000 personas cruzaron el 3 de mayo" la frontera hacia Egipto, "más de 11.000" hacia Etiopía y "30.000 hacia Chad", informó.

La ONU estimó el jueves que necesitará 445 millones de dólares para ayudar a las personas que huyen de la violencia.

Su secretario general, Antonio Guterres, consideró "absolutament esencial" que la crisis no se extienda más allá de las fronteras.



 "Fracasamos"

Cuando estallaron los combates, los dos generales debían reunirse con mediadores internacionales para hablar de la integración de las FAR al ejército, una condición clave para la transición democrática.

Sin embargo, Jartum se despertó con combates en sus calles el 15 de abril.

El conflicto "tomó por sorpresa" a la ONU, dijo Guterres el miércoles en Nairobi.

"Podemos decir que fracasamos en impedirlo", reconoció.

El responsable de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, realizó una visita relámpago a Sudán el miércoles para negociar un paso seguro para la ayuda y los trabajadores humanitarios.

El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, dijo por su parte que la situación era "desgarradora" y "catastrófica".

Los combates tienen principalmente lugar en Jartum y en la región de Darfur, en el oeste del país.

La zona aún sufre las consecuencias de una guerra que estalló en 2003 cuando el entonces dictador Omar al Bashir lanzó las milicias Janjaweed, conformadas por tribus árabes, contra las minorías étnicas rebeldes.

El Consejo Noruego de Refugiados dijo que la violencia en la capital de Darfur del Oeste, El Geneina, "resultó en la pérdida de al menos 191 vidas".

"Decenas de asentamientos fueron quemados o destruidos, y miles de personas han sido desplazadas", advirtió la oenegé.

"Soluciones africanas" 

Sudán del Sur, un mediador histórico, anunció una tregua entre ambos bandos "del 4 al 11 de mayo". Pero el ejército y las FAR se acusaron de violarla mutuamente apenas entró en vigor.

Los esfuerzos de mediación se multiplican desde el inicio del conflicto, pero el ejército dijo el miércoles que priorizaba las "soluciones africanas a los problemas del continente".

También dijo considerar una iniciativa estadounidense-saudita para detener los combates.

La Liga Árabe debe reunirse el domingo para abordar la situación en el país, dijo un diplomático a AFP.

El emisario general de Burhan viajó el jueves a Adís Abeba, la capital etíope. Y el jefe de la diplomacia egipcia, Samed Chukri, anunció que había hablado con ambos generales rivales.

Desde la caída de Bashir en un golpe en 2019 tras masivas protestas, los mediadores internacionales tratan de llevar a la mesa de negociación a los civiles y los militares.

Pero en este proceso, los analistas consideran que se dio demasiado protagonismo a Burhan y Daglo, que en octubre de 2021 se aliaron en un golpe que hizo naufragar la transición a un poder civil.