La canciller alemana Angela Merkel propuso a sus socios de coalición una serie de medidas para reforzar el control de los flujos migratorios, indicaron el sábado fuentes de la coalición, en víspera de una reunión crucial para la supervivencia de su gobierno.

Merkel, muy debilitada por la revuelta del ala derecha de su coalición, desea que los migrantes que llegan a Alemania y que ya han sido registrados en otro país de la UE, sean ingresados en centros de acogida especiales y bajo condiciones muy restrictivas, según esta fuente.

Esta propuesta parece ser un gesto hacia los conservadores de la CSU de Baviera, y en particular hacia su ministro del Interior, Horst Seehofer, que lanzó a Merkel un ultimátum para que se halle una solución europea a los flujos migratorios.

En caso contrario, el ministro amenazó con ordenar que se rechace en las fronteras a migrantes que ya fueron registrados en otro país europeo.

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Angela Merkel rehusó siempre cualquier medida unilateral y negocia con Bruselas poner freno a la presión migratoria, y así contentar a su aliado de gobierno.

España acordó el viernes con Alemania acoger de nuevo a los migrantes que lleguen a la primera economía europea, pero que previamente hayan sido registrados en su territorio, a cambio de ayuda económica de Berlín para enfrentar el fenómeno migratorio en el país mediterráneo. Grecia se sumó también a ese acuerdo.

El conjunto de esas medidas serán examinadas el domingo por el partido de Merkel (CDU) y el de Seehofer (CSU), dos formaciones aliadas desde 1949 pero que están al borde del divorcio debido al debate sobre los migrantes.