Estados Unidos es el país que más invierte en defensa. De acuerdo con cifras gubernamentales destina el 3,1% de su PIB en este departamento y tiene presencia en 160 naciones de los cinco continentes. Trump, dos años después de posesionarse, no ha sido muy claro en el manejo bélico
__________
EN DICIEMBRE de 2018, Donald Trump anunció sorpresivamente que empezaría a retirar las tropas de Siria y reduciría a la mitad las ubicadas en Afganistán. Esto provocó la salida inmediata del secretario de Defensa, John Mattis, y reacciones opuestas al hecho de salir de Siria sin haber derrotado por completo al Estado Islámico (EI). Dicha decisión favorece a Rusia e Irán, quienes han tenido una participación importante en la guerra de ese país al apoyar al régimen de Bashar Al Asad, pero que supone una preocupación importante para los kurdos, que con Estados Unidos han disminuido las capacidades militares del grupo terrorista.
En cuanto a la guerra comercial con China, Estados Unidos no parece tener claridad de para dónde va ni qué beneficios traerá. Carlos Alberto Patiño, profesor de la Universidad Nacional, le dijo a este Diario que “no es claro cuáles son los intereses geopolíticos, pareciera ser que el Presidente no distingue claramente un entorno geopolítico y un entorno de competencia económica”. Así, las prioridades de Estados Unidos en el exterior han cambiado y esto se manifiesta en la ubicación y el número de tropas en un lugar determinado.
Tropas en el mundo
Estados Unidos es el país que más invierte en defensa. De acuerdo con el Departamento de Defensa, destina el 3,1% de su PIB en ese departamento y tiene presencia en 160 naciones de los cinco continentes. Dicha presencia se divide en todo lo que abarca las operaciones de la armada, los cuerpos de marina, fuerzas aéreas y guardia costera. También existen 10 comandos que están ubicados en diferentes zonas geográficas.
Anteriormente, si se quería conocer el número de tropas estadounidenses que estaban ubicadas en distintas partes del mundo, la página del Departamento de Defensa, específicamente el Defense Manpower Data Center (DMDC), contenía esta información y era actualizada cada tres meses. No obstante, los últimos datos de tropas especialmente en Irak, Afganistán y Siria son de finales de 2017 debido a que el DMDC señaló que estaban actualizando los reportes. Donald Trump ha afirmado que los planes militares de Estados Unidos nunca deben ser conocidos por los enemigos.
En este sentido, las cifras existentes están poco actualizadas sobre la ubicación y el número de tropas. Los datos disponibles a junio 30 de 2018 indican que Asia, Europa y Medio Oriente son las regiones donde hay más presencia de tropas estadounidenses. Entre Corea y Japón hay aproximadamente 87.000 tropas. Alemania tiene alrededor de 35.000 tropas estadounidenses y es un punto estratégico para frenar la posible injerencia rusa en zona de la OTAN y poder vigilarla de cerca. La presencia en el norte de África, especialmente en Nigeria, Mali y Chad, y en Medio Oriente, tiene el objetivo de frenar la avanzada grupos terroristas. En total, para 2017, había aproximadamente 200.000 tropas en el exterior.
Cambio de política exterior
Con el anuncio de Trump de reducir el número de tropas de Siria y Afganistán, se plantean tres cuestiones con relación a su política exterior. La primera es que, para el Presidente de Estados Unidos, estas dos guerras solo han traído altos cosos y pérdida de vidas. “Al igual que su antecesor, Barack Obama, el Sr. Trump ha sido reacio a continuar derramando sangre y tesoros estadounidenses en una guerra que, por todas las cuentas, excepto la del Pentágono, es un punto muerto”, afirma Helene Cooper en el New York Times.
La segunda es que Estados Unidos ha ido cambiado, sin dejar de mencionarlo, el discurso de guerra contra el terrorismo y ha pasado a amenazas de guerra tradicional, es decir, de competencia contra China y Rusia. Esto se ha hecho evidente con los enfrentamientos diplomáticos entre el gigante asiático y Estados Unidos en el mar del Sur de China, donde este último construyó unas islas sintéticas donde tiene bases militares. Para Estados Unidos esto supone un rompimiento a las normas del derecho internacional, así como una amenaza.
Y en tercer lugar, según, la política exterior de Estados Unidos está virando hacia el neo-aislacionismo. Es decir, “las prioridades geopolíticas de Estados Unidos han venido cambiando no necesariamente para mantener una prioridad, sino hacia una especie de concepción de neo-aislacionismo. Lo que ha sucedido en Siria es una pérdida estratégica y no ha habido una claridad de fondo de qué es lo que está pasando en este país, como en otras partes del mundo”, afirma Patiño.
Confusión
En general desde la llegada de Donald Trump, algunas medidas han generado confusión incluso para los funcionarios cercanos a su gobierno. Particularmente, la política exterior ha estado marcada por aciertos y desaciertos que han sido evidentes. Luego del anuncio del retiro de tropas de Siria y Afganistán, esta semana se conoció que Estados Unidos inició conversaciones con los talibanes con el fin de buscar un acuerdo de paz que logre estabilizar la región, una vez las tropas de este país se retiren definitivamente. Este podría ser catalogado como un acierto diplomático.
No obstante, lo único cierto es que hoy Estados Unidos tiene miles de hombres desplegados por todo el mundo. Una fuerza, aunque confusa en cierta medida, sigue primando a nivel internacional.