El nuevo presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, prometió este miércoles que el primer proyecto de ley que presentará será sobre Israel, en guerra contra el grupo islamista palestino Hamás.
"El primer proyecto de ley que traeré a esta sala dentro de poco será en apoyo de nuestro querido, querido amigo Israel, y estamos atrasados en lograrlo", dijo Johnson. Añadió que el "mayor aliado de Estados Unidos en Oriente Medio está bajo ataque".
Mike Johnson, recién elegido presidente de la cámara baja del Congreso de Estados Unidos, es un abogado ultraconservador prácticamente desconocido para la opinión pública.
De cabello canoso peinado hacia un lado y cara aniñada, este republicano de 51 años ha ascendido rápidamente, y a menudo en la sombra, los escalones del poder desde su Luisiana natal hasta la capital, Washington, apostando por los valores tradicionales de la derecha. Y eso a pesar de que sus detractores consideran que no sintonizan con la realidad de las zonas urbanas.
Mike Johnson nació en octubre de 1972 en el seno de una familia conservadora en Shreveport, la tercera ciudad de Luisiana. Estudió comercio en la universidad pública de este estado sureño pero más tarde se decantó por el derecho, que ejerció tanto en bufetes de grandes firmas como en el suyo propio.
En 2015 Johnson anunció a su entorno que se lanzaba en política.
Sacó un escaño para el senado de Luisiana y se dedicó a la reforma del sistema educativo y al desarrollo económico de este empobrecido estado, asolado diez años antes por el huracán Katrina.
En 2016 asumió un nuevo desafío: la Cámara de Representantes. Salió elegido, según él, sin renunciar a sus valores.
Desde un punto de vista económico es liberal y defiende firmemente el libre mercado, el control de fronteras y las fuerzas armadas, pero en temas sociales es conservador y se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y al derecho al aborto.
Lincoln, Reagan y Trump
Este evangélico fue el artífice de los esfuerzos jurídicos en el Congreso para alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, que ganó el demócrata Joe Biden contra Donald Trump, a quien Johnson sigue apoyando sin fisuras.
Su partido atraviesa tiempos convulsos con fuertes divisiones entre moderados y trumpistas que han desembocado hace tres semanas en la destitución de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes.
Como resultado de los desacuerdos internos, tres republicanos fracasaron en ser elegidos para el cargo antes de que Johnson lo consiguiera.
"Vamos a servir al pueblo de este país, vamos a restaurar su fe en el Congreso, en esta institución del Estado. Estados Unidos es la última y mejor esperanza del hombre en la Tierra", declaró el martes por la noche tras ser nominado para el puesto por su partido, que este miércoles por la mañana lo confirmó en sesión plenaria.
"Abraham Lincoln lo dijo, Ronald Reagan nos lo recordaba y se lo vamos a recordar a ustedes nuevamente", recalcó este eficaz comunicador que a lo largo de los años ha cultivado una imagen de buen padre, piadoso, íntegro y más motivado por los valores que por el poder.
"Hasta ayer nunca había contactado con nadie sobre este cargo (...) y nunca había aspirado siquiera a esta función", aseguró el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el tercer cargo más importante en el país después del de presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Y esto después de haber sido acusado por sus detractores de apoyar a los sectores más derechistas de los republicanos, con el riesgo de exacerbar la polarización y socavar la cooperación entre partidos en el parlamento de la primera potencia mundial.