El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pronuncia un discurso en frente de las instalaciones del Sindicato Metalúrgico en Sao Paulo, Brasil, el 7 de abril de 2018. (Dario Oliveira - Agencia Anadolu)
“Si es de Lula es nuestro. El pueblo no tiene miedo”, se leía en las pancartas que más de 50 manifestantes colgaron en el balcón del lujoso tríplex en Sao Paulo que, según la justicia brasilera, pertenece al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La invasión fue organizada por el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), pro Lula. Luego de cuatro horas, los manifestantes llegaron a un acuerdo con la policía federal y dejaron el apartamento.
El MTST es un activo movimiento de izquierda que lucha por el derecho a la vivienda y es defensor del expresidente Lula. Es liderado por Guilherme Boulos, un líder político y ex candidato presidencial que movilizó cientos de ciudadanos frente al sindicato de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo el pasado 5 de abril, luego de que se le decretó prisión a Lula.
Boulos explicó en Twitter la razón por la que se tomaron el predio. “Si (el predio) es de Lula, el pueblo se puede quedar, si no lo es, ¿por qué está preso?”, afirmó en redes.
El expresidente Lula da Silva fue condenado a 12 años de cárcel por los delitos de corrupción y lavado de dinero. La justicia brasilera argumenta que el apartamento de tres pisos en un lujoso barrio de Sao Paulo sería prueba de la comisión de delitos por parte de Lula. El político ha negado las acusaciones y afirma ser víctima de un “complot político y judicial”.
En la primera semana de abril, el Tribunal Supremo Federal negó el recurso de habeas corpus que interpuso la defensa del exmandatario y el juez Sergio Moro le dio un ultimátum para que se entregara.
El siete de abril, Lula se entregó a las autoridades y ahora se encuentra recluido en la sede de la Policía Federal de Curitiba.