Al menos 116 personas murieron aplastadas el martes en una estampida durante una celebración religiosa hindú en el norte de India, informó un alto funcionario local.
Los fieles se habían congregado para oír a un gurú en las celebraciones en honor a la deidad hindú Shiva en la ciudad de Hathras, pero una tormenta de arena sembró el pánico cuando la multitud se estaba dispersando.
Muchos perecieron aplastados o pisoteados y algunas cayeron a un zanjón que corre junto a una carretera.
"Los asistentes estaban saliendo del lugar cuando una tormenta de polvo los cegó, lo que provocó un tumulto y el posterior trágico incidente", indicó a AFP la superintendente Chaitra V., de la ciudad de Aligarh, en el estado de Uttar Pradesh.
Varias horas después de la tragedia, informó de que el "balance de muertos" era "de 116", con al menos 18 heridos.
El oficial superior de policía Shalabh Mathur indicó que "había acudido más gente de la que había pedido permiso".
La mayoría de los fallecidos son mujeres, dijo a la prensa el médico jefe médico de Uttar Pradesh, Umesh Kumar Tripathi, agregando que "muchos heridos" fueron trasladados al hospital por decenas de ambulancias.
Mujeres y hombres en llantos aguardaban en las afueras de la morgue de Etah la confirmación de la muerte de sus familiares.
"Cuando terminó el sermón, todos empezaron a correr", contó una feligresa, Shakuntala, quien sólo dio su nombre, a la agencia de noticias Press Trust of India.
"La gente cayó en un zanjón junto a la carretera. Caían unos encima de otros y murieron aplastados", agregó.
El primer ministro Narendra Modi anunció una indemnización de 2.400 dólares a los familiares de los fallecidos y de 600 dólares a los heridos en el "trágico incidente".
"Mi más sentido pésame para aquellos que han perdido a sus seres queridos (...). Deseo la pronta recuperación de todos los heridos", escribió Modi en la red social X.
El ministro principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, ordenó una investigación sobre lo acontecido.
Peregrinaciones masivas
Los incidentes luctuosos son frecuentes en las grandes celebraciones religiosas de India, que congregan gigantescas multitudes de peregrinos en lugares sagrados.
En 2016 al menos 112 personas murieron por una explosión provocada por fuegos artificiales en un templo donde se celebraba el año nuevo hindú, en el estado de Kerala.
La explosión arrasó edificios y provocó un incendio en un complejo de templos.
En 2013, 115 devotos murieron en una estampida en un puente cerca de un templo en Madhya Pradesh.
En el lugar se habían congregado unas 400.000 personas y la estampida se desencadenó por rumores de que el puente estaba a punto de derrumbarse.
En 2008, 224 peregrinos murieron y más de 400 resultaron heridos en una estampida en un templo situado en una colina de la ciudad norteña de Jodhpur.