El canciller español dijo que en comparación con los 1.3 millones de sirios en Jordania, 600 personas no es algo masivo.

El ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borell, dijo este lunes que su país no se enfrenta a una migración “masiva”, pero que Europa necesita “nueva sangre” debido a su baja tasa de nacimiento.

Borell dijo durante una rueda de prensa conjunta con su contraparte jordano, Ayman Safadi, que reconocía el miedo que la migración irregular causa a algunos, pero agregó que la situación está bajo control.

“En comparación a 1.3 millones de sirios en Jordania, 600 personas no es algo masivo”.

El jueves pasado, cerca de 800 migrantes y refugiados provenientes de África subsahariana escalaron la cerca que separa el enclave español de Ceuta de Marruecos, resultando en docenas de heridos. 602 personas lograron cruzar.

Borell dijo que se trata de cerca de 20.000 migrantes en un país con una población de más de 40 millones de personas.

Agregó que la migración podría ayudar a Europa debido a las bajas tasas de nacimiento.

Si Europa no quiere convertirse en un continente que envejece, necesita nueva sangre, y esa nueva sangre no proviene de su propia capacidad para reproducirse, afirmó Borell.

Según cifras de la Organización Mundial para las Migraciones, cerca de 21.000 personas han ingresado a España desde enero de este año, de estas, 304 perdieron sus vidas en la travesía.