El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el miércoles que "los misiles llegarán" en respuesta al supuesto ataque químico en Siria, mientras el secretario general de la ONU hizo un llamado a las potencias mundiales a evitar una situación "fuera de control".
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, informó el miércoles que Trump cree que Rusia y Siria son "responsables" del "ataque químico" ocurrido el sábado en la localidad de Duma.
Pero Sanders aclaró que todavía continúan las discusiones sobre una posible acción militar estadounidense. "Todas las opciones están sobre a mesa, y la decisión final no ha sido adoptada", dijo.
Más temprano, Trump recurrió a Twitter para amenazar con represalias por el supuesto uso de armas químicas en Duma. "Rusia promete derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán, lindos, nuevos e 'inteligentes'! ¡No deberían ser socios de un Animal Asesino con Gas que mata a su pueblo y lo disfruta!", escribió.
Este miércoles, el secretario de Defensa, Jim Mattis, y el director de la CIA, Mike Pomposo, se reunieron en la Casa Blanca. "Esa reunión fue encabezada por el vicepresidente para discutir un número de opciones", dijo Sanders.
Ante la vehemencia de las amenazas, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- para exhortarles a "evitar una situación fuera de control".
A la vez, el responsable lamentó "que el Consejo hasta ahora haya sido incapaz de alcanzar un acuerdo sobre este tema", según dijo en un comunicado el miércoles.
"Puesta en escena"
El Ejército ruso afirmó que el presunto ataque químico fue una "puesta en escena" de los Cascos Blancos, la organización de socorristas sirios, primera en denunciar el ataque.
Damasco, en tanto, volvió a acusar a Washington de apoyar a los "terroristas" y calificó de "escalada peligrosa" las amenazas de Trump, según una fuente de la Cancillería citada por la agencia Sana.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo esperar que "el sentido común" se imponga en las relaciones internacionales "cada vez más caóticas".
El miércoles, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "abstenerse de cualquier acción que pueda desestabilizar aún más la situación" en Siria, indicó el Kremlin.
Según socorristas, el sábado murieron más de 40 personas en el enclave rebelde de Duma, debido a un ataque químico, que dejó a las víctimas luchando por respirar y escupiendo espuma.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) exigió el miércoles "acceso inmediato (...) a la zona para atender a las personas afectadas" y señaló que, según organizaciones locales, "unos 500 pacientes tenían rastros y síntomas coherentes con una exposición a productos químicos tóxicos".
Ruido de tambores
El ejército sirio evacuó el miércoles aeropuertos y bases militares en el país -donde tiene a sus fuerzas en "estado de alerta"- así como los edificios del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor en Damasco, en previsión de posibles ataques estadounidenses, declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las tropas se preparan para un despliegue rápido especialmente en Damasco, pero también en Homs (centro) y en Deir Ezzor (este), según Rahman.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea emitió el martes un mensaje advirtiendo sobre "posibles ataques aéreos en Siria (...) dentro de las próximas 72 horas".
En tanto, el destructor lanza-misiles "USS Donald Cook" se encuentra en una zona donde fácilmente podría atacar Siria.
Trump bombardeó en abril de 2017 una base militar siria en respuesta a un ataque con gas sarín en Jan Sheijun, del que Washington acusó al régimen de Asad y que dejó 80 civiles muertos.
Siria siempre ha negado su responsabilidad por los ataques químicos que se le han atribuido durante la guerra que devasta el país desde 2011.
"Una farsa"
Tras las fallidas votaciones del martes, Bolivia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, solicitó una reunión para el jueves del organismo de la ONU sobre las amenazas de acción militar en Siria.
El país sudamericano dijo que la reunión a puertas cerradas versaría sobre "el reciente escalamiento de la retórica sobre Siria y la amenaza del uso de acciones unilaterales", según la solicitud vista por AFP.
El Consejo fracasó el martes en dar una respuesta a los presuntos ataques químicos en Siria, luego que Washington y Moscú se opusieran mutuamente a sus respectivas mociones para realizar una investigación internacional.
La embajadora de Washington ante la ONU, Nikki Haley, dejó claro que un fracaso en el Consejo de Seguridad no impediría la acción de Estados Unidos y sus aliados.
"Cualquier cosa significativa que propongamos sobre Siria, Rusia la veta. Es una farsa".
El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que el veto obedecía a la voluntad de Moscú de "no permitir que el Consejo de Seguridad sea conducido a aventuras".