INAMOVIBLE en su objetivo de erradicar de la Franja de Gaza y sus alrededores a los terroristas de Hamás se mantiene Israel con incesantes bombardeos contra objetivos específicos en ese territorio y ayer, por primera vez en Líbano donde dio de baja a Saleh Al Arouri, el No.2 de esa organización.
Consciente que esa meta que se complementa con la liberación de los más de 200 rehenes que tiene Hamás y la Yihad Islámica desde los mortíferos ataques del pasado 7 de octubre a su territorio y de que no cejará en su empeño, el gabinete de guerra israelí presidido por el premier Benjamín Netanyahu anunció en su mensaje de Año Nuevo que la guerra continuará “a lo largo” de 2024 y por ello algunas tropas harán una breve pausa no sólo para descansar, sino para alistarse para "combates prolongados".
A escasos días de que se cumplan tres meses de la respuesta militar, en uso de su derecho legítimo a defenderse tras los ataques simultáneos que segaron la vida de 1.140 israelíes, la mayoría civiles y quitó la libertad a otros 250, ayer tanto sus tropas en tierra como la inteligencia asestaron dos duros golpes a Hamás: la muerte de Al Arouri y la captura de uno de sus bastiones en un barrio de Ciudad de Gaza que tenía un búnker subterráneo.
Estos son los hechos más relevantes de ocurrido en estas once semanas de la ofensiva militar contra Hamás, organización calificada también como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
1. Abatido el ‘vice político’. En la oficina de Hamás en el sur de Beirut murió ayer por el ataque de un dron Saleh Al Arouri, quien fungía como “vicepresidente del buró político” de esa organización. Tras pasar cerca de 20 años en cárceles israelíes, fue liberado en 2010, pero con la condición de exiliarse y así se radicó en Líbano. El ejército israelí destruyó su casa en Cisjordania ocupada a finales de octubre. Según la reseña del Departamento de Estado de EE.UU, este jefe terrorista también conocido como Salih Muhammad Sulayman al-Aruri y Salih Suleiman. Al-Arurim fue uno de los fundadores de las Brigadas Izzedine al-Qassam, el ala militar de Hamás y en octubre de 2017, fue elegido como líder suplente del buró político. Desde ese cargo financiaba y dirigía las operaciones militares de esa organización terrorista en Cisjordania y se le vinculó con varios atentados terroristas, raptos y secuestros. En 2014, Al-Aruri admitió que Hamás perpetró el atentado terrorista del 12 de junio de 2014, donde fueron secuestrados y asesinados tres adolescentes israelíes en Cisjordania, entre ellos el ciudadano israelí y estadounidense Naftali Fraenkel. Al-Aruri elogió públicamente los asesinatos. Estados Unidos ofrecía una recompensa de USD 5 millones por información para su captura. Junto a este líder terrorista murieron sus seis guardaespaldas.
2. Más bajas claves. Si bien Al Aroruri es la figura de más alto rango de Hamás que ha sido eliminada, otros tres líderes de la misma y que participaron o ayudaron a planear los ataques del 7 de octubre fueron dados de bajo en las primeras semanas de la ofensiva. El primero de ellos fue Mohamed Abu Shamla, considerado comandante naval de esa organización terrorista y cuya vivienda sirvió como bodega del tan gigantesco como moderno arsenal con el que realizaron la incursión más mortífera a Israel. Días después fue abatido el jefe adjunto de la Dirección de Inteligencia, Shadi Barud, uno de los que planeó los mencionados ataques y con escasas horas de diferencia fue blanco exitoso de un misil israelí Mohamed Atzar, jefe de las fuerzas antitanque de todas las brigadas de Hamás y comandante del Batallón Central de Jabaliya, cuando estaba en su refugio subterráneo. Entre sus múltiples acciones ‘militares’ se le atribuye el despliegue de terroristas en el ataque de Ashodod, en 2004, donde murieron 13 israelíes y dirigir ataques con cohetes hacia Israel por más de dos décadas. Junto a ellos han sido dados de baja centenares de milicianos, la mayoría de los que perpetraron las incursiones de octubre.
3. En la mira. La inteligencia y el ejército israelí están concentrados desde que empezó la ofensiva en ubicar y neutralizar a los máximos líderes de Hamás, los cerebros de los mortíferos ataques a su país. Son ellos, Mohamed Deif, que dirige el brazo militar de Hamás, y Yahya Sinwar, el jefe político en el enclave. Ambos estuvieron años en cárceles israelíes y palestinas. Tras ser liberados se unieron y escalaron en dicha organización. De acuerdo con fuentes de seguridad fuera de Gaza, están ocultos en la red de túneles y refugios subterráneos de ese enclave palestino, lo que fue confirmado por una rehén israelí liberada quien dijo haberle reclamado tanto por las matanzas en los kibutz como por los secuestros. Ambos nacieron en el campo de refugiados de Jan Yunis.
4. Toma a Puesto Oriental. El Ejército de Israel anunció ayer la captura de un bastión de Hamás en un barrio de la ciudad de Gaza, lugar que fue escenario de combates subterráneos en túneles excavados bajo el área de Sheij Raduán. Conocido como Puesto Oriental, está integrado por 37 edificios y ubicado en el corazón de una población civil, cerca de edificios residenciales, escuelas y hospitales, donde había salas de operaciones usadas para dirigir los combates en toda la Franja de Gaza. "Los militares descubrieron un búnker subterráneo de control de la organización terrorista Hamás", dijo un portavoz militar, que agregó que el complejo subterráneo está a una profundidad de 20 metros, tiene cinco túneles conectados entre sí que desembocan en salas de operaciones y zonas para habitar a largo plazo que pertenecen a comandantes de la rama militar de la organización terrorista.
5. ¿Y los rehenes? En medio de estos duros golpes a Hamás, el líder de su brazo político, Ismail Haniye, rechazó la posibilidad de liberar a alguno de los 250 los rehenes israelíes que segúndefinió “están bajo custodia de la milicia palestina”, a menos que sea bajo las condiciones establecidas por la organización islamista. "Nuestro pueblo es firme y nuestra resistencia es excelente en el día 88 de la agresión", dijo ayer Haniye (quien reside en Catar) en un discurso que fue transmitido por cadena de noticias panárabe Al Yazira, y en el que valora positivamente los resultados obtenidos por Hamás desde el estallido de la guerra. Así, recalcó que la "resistencia" palestina es "la dueña del tiempo y el espacio" en la Franja de Gaza, con lo que considera que tienen el control de la situación y la potestad para imponer sus exigencias a la hora de alcanzar algún tipo de acuerdo con las autoridades israelíes. También aseguró que "un movimiento cuyos líderes y fundadores caen como mártires por la dignidad de nuestro pueblo y nuestra nación nunca será vencido".
6. Extensión del conflicto. Aunque algunos gobiernos y Naciones Unidas han expresado sus temores de que el conflicto Israel-Hamás se extienda en la región e inclusive con el bombardeo al sur de Beirut el primer ministro libanés Najib Mikati dijo que con ello “buscan arrastrar a Líbano a una nueva fase de confrontación", mientras que su homólogo palestino advirtió de los “riesgos y consecuencias” que podrían derivarse del mismo, lo cierto es que Israel enfrenta ataques desde siete escenarios diferentes, con la connivencia o la ‘vista gorda’ de los respectivos gobiernos donde operan grupos rebeldes o terroristas que apoyan a Hamás. Según indicó recientemente el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, su país enfrenta casi que a diario ataques desde “Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irak, Yemen e Irak”. Sus autores: milicias proiraníes en Irak y Siria, el partido-milicia chií libanés Hezbolá, la Yihad Islámica (copartícipe de los ataques de octubre) y los rebelde hutíes de Yemen, que han centrado sus ataques a buques en el mar Rojo.
7. Preparados para retaliación. Preparado para "cualquier escenario" después de abatir al No.2 de Hamás se dijo el ejército israelí, a través de su vocero, Daniel Hagari. "Lo más importante que hay que decir esta noche es que estamos centrados y seguimos centrados en la lucha contra Hamás", sostuvo sin comentar sobre el ataque. Por su parte Hezbolá, advirtió que “este crimen no quedará sin respuesta ni impune" y calificó el hecho como “un acontecimiento peligroso en el curso de la guerra".