El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, pidió ayer que “se dirija la presión hacia Hamás” y denunció el “obstinado rechazo” del movimiento islamista palestino a pactar una tregua en Gaza, poco antes de una nueva visita del secretario de Estado estadounidense a Israel.
“Hamás, hasta ahora, se obstina en su rechazo y ni siquiera envió un representante a las negociaciones de Doha. Por lo tanto, la presión debe recaer sobre Hamás y (su líder Yahya) Sinwar, no sobre el gobierno israelí”, declaró Netanyahu, según un comunicado de su oficina.
“La fuerte presión militar y la fuerte presión diplomática son los únicos medios para obtener la liberación de nuestros rehenes”, insistió.
Los negociadores israelíes mantuvieron conversaciones el jueves y el viernes en Doha con los mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto para un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Esta tregua está asociada a la liberación de rehenes secuestrados por Hamás en el ataque del 7 de octubre en suelo israelí, que desencadenó la guerra, a cambio de presos palestinos.
Los negociadores israelíes comunicaron a Netanyahu su “optimismo moderado”, según su oficina.
“Existe la esperanza de que la fuerte presión de Estados Unidos y de los mediadores sobre Hamás permita levantar su oposición a la propuesta estadounidense”, que “incluye elementos aceptables para Israel”, según la oficina de Netanyahu.
El viernes, Hamás, que no participó en las conversaciones, dijo rechazar las “nuevas condiciones” en la propuesta presentada, denunciando los “dictados estadounidenses”.
Ayer, Netanyahu insistió en que Israel llevaba a cabo “negociaciones, y no un intercambio en el que solo damos sin recibir”.
“Hay cosas en las que podemos ser flexibles y otras en las que no podemos serlo”, reiteró.
“Por ello, además de los esfuerzos considerables para traer de vuelta a nuestros rehenes, permanecemos firmes en los principios que hemos establecido, esenciales para la seguridad de Israel”, añadió el primer ministro.
La oficina de Netanyahu indicó además que recibirá a Blinken hoy por la mañana en Jerusalén, en el marco de su noveno viaje a Oriente Medio desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza hace más de diez meses.
Hamás acusó a Netanyahu de “obstruir” el acuerdo tras la última ronda de negociaciones en Doha.
“Consideramos a Benjamin Netanyahu plenamente responsable del fracaso de los esfuerzos de los mediadores, de obstruir un acuerdo y de las vidas de los rehenes, que corren el mismo peligro que nuestro pueblo”, señaló el movimiento islamista palestino en un comunicado.
Se trata del noveno viaje de Blinken a Oriente Medio desde el inicio de la guerra el 7 de octubre en el pequeño enclave palestino.
El jefe de la diplomacia estadounidense se entrevistará por separado hoy con Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant y el presidente Isaac Herzog, antes de despegar rumbo a Egipto mañana, indicó un funcionario que lo acompaña en el periplo.
Las negociaciones indirectas para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás se reanudarán la próxima semana en El Cairo.
Los países mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto, mencionaron progresos en las conversaciones, tras una primera ronda el jueves y el viernes en Doha, y los negociadores israelíes se dijeron “moderadamente optimistas”.
“El sentimiento, en particular entre quienes formaban parte de la mediación en Doha, es que los diferentes puntos de bloqueo que existían antes pueden superarse”, declaró un responsable estadounidense que acompaña a Blinken.
Estados Unidos presentó una nueva propuesta de acuerdo el viernes, pero el movimiento islamista rechaza cualquier propuesta revisada y reclama la aplicación del plan anunciado por Biden a finales de mayo.
En su visita a Israel, Blinken buscará “concluir el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes y detenidos”, indicó el Departamento de Estado.
El plan presentado por Biden el 31 de mayo prevé una primera fase de seis semanas de tregua con una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un canje de los rehenes por presos palestinos detenidos en Israel.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1.198 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según datos oficiales israelíes.