El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció una nueva política de frontera para hacerle frente a los acontecimientos violentos que se han presentado desde el 27 de enero de este año, cuando un coche bomba explotó y destruyó el cuartel de la Policía de San Lorenzo.

Luego de este primer ataque se produjo una serie de acciones violentas como la muerte de cuatro marinos, el secuestro y asesinato de cuatro periodistas del diario El Comercio y el secuestro de una pareja, de la que se desconoce su paradero.

“No vamos a permitir que nuestra gente viva con miedo”, dijo Moreno en el Batallón de Infantería Motorizado (Bimot-13), en Esmeraldas, lugar desde donde dio a conocer la nueva política de defensa, seguridad y desarrollo de la frontera norte.

Esta nueva política busca ejercer un control del territorio y su ordenamiento en los espacios terrestres, acuáticos y aéreos. También contempla la protección de recursos, infraestructura y áreas estratégicas.

Para garantizar la seguridad en la frontera se conformó la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, para proteger las poblaciones de San Lorenzo y Eloy Alfaro, cantones esmeraldinos que están en estado de excepción.

Esta fuerza está compuesta por 1.800 hombres de las tres ramas de las Fuerzas Armadas.

La nueva política también comprende una coordinación entre la Policía y los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Economía y el Consejo de Producción.

Los habitantes de Eloy Alfaro y de San Lorenzo le han pedido al Gobierno que se levante el estado de excepción porque, a pesar de haber mejorado la seguridad en esta zona, la economía ha decaído. El turismo también se ha visto muy afectado.

Este nuevo plan comprende un amplio componente de desarrollo en el que se pretende fortalecer los servicios públicos y el desarrollo productivo en los asentamientos humanos del eje Borbón - San Lorenzo, así como proveer ayuda humanitaria de emergencia en toda la frontera.