DE septiembre del 2000 a febrero del 2005 los palestinos realizaron la segunda intifada, un violento alzamiento popular palestino por las negociaciones fallidas de Camp David, ya que el entonces premier israelí Ehud Barak y Yasser Arafat, presidente de la Autoridad Palestina no lograron un acuerdo de paz. Hoy, 13 años después, la situación no sólo continúa igual sino que existe gran riesgo de que se registre un nuevo levantamiento para exigir su reconocimiento como Estado y, por ende sus derechos, así como el freno a la colonización israelí.
Este conflicto de vieja data ha tenido recientemente hechos que volvieron a avivar la tensión entre israelíes y palestinos, como fue la decisión del presidente de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y por ello anunciar que trasladaría su embajada a esa ciudad. Ese solo anuncio sobre la “Ciudad Santa” se convirtió en una bomba de tiempo para una posible tercera intifada y alejó, como nunca, la posibilidad de una nueva negociación israelo-palestina, por la radicalización de este último.
En el marco de la Feria del Libro de Bogotá (FILBo), el embajador de Palestina en Colombia, Raouf Al Malki, habló junto a Víctor de Currea-Lugo (experto en contextos de violencia), sobre el conflicto con Israel, en vísperas de la celebración de los 70 años de la Nakba, termino árabe utilizado para referirse al éxodo palestino que comenzó tras la creación del estado de Israel el 15 de mayo de 1948 y en el marco de un conversatorio “Diálogo sin fronteras”
Finalmente, Raouf Al Malki exhortó al gobierno colombiano para que reconozca al Estado Palestino como lo han hecho 138 naciones del mundo. Actualmente, Colombia es el único país en Suramérica que no ha hecho este reconocimiento.
EL NUEVO SIGLO dialogó con ellos.
EL NUEVO SIGLO. -¿Por qué pese a los esfuerzos tanto de las partes como internacionales no se ha podido solucionar el conflicto?
RIYAD AL MALIKI.- La razón es que Israel nunca acató el plan de la ONU para la partición de Palestina, aprobado con la resolución 181 de la Asamblea General, la cual pretendía hacer una división equitativa tanto para el pueblo judío como para el árabe-palestino. En 1948 se estableció una resolución injusta, la creación del Estado de Israel en esa tierra nos pertenecía y quienes la ocuparon fueron unos inmigrantes judíos llegados de Europa. Esa resolución le daba más tierra a los pocos que habían llegado que a los palestinos que vivían allí.
ENS: ¿Qué representa Israel para ustedes, los palestinos?
RAM: Nosotros reconocemos a Israel como Estado, no queremos entrar en guerras, lo que buscamos es el establecimiento de un Gobierno Palestino, al lado del de Israel. Nosotros ya los reconocimos, ahora ellos tiene que hacer lo mismo, que admitan que nosotros podemos tener nuestro propio Estado y nuestra tierra. Así podremos vivir en paz, como dos partes iguales. La a única manera de concluir con este conflicto, que ha dejado a unos 6 millones de palestinos viviendo en campos de refugiados, es respetar los acuerdos a los que lleguen ambas naciones.
En ese sentido hemos presentado una incitativa de paz árabe donde se le dice a Israel que nos permita establecernos sobre solo el 22% de lo que era la antigua Palestina, antes de que nos ocuparan en 1948. Esto lo hicimos con el apoyo de la Liga Árabe y para que ellos (Israel) recibieran la legitimidad que tanto buscan de la comunidad árabe.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué piensa de la información que se da al exterior sobre lo que ocurre con los palestinos?
RIYAD AL MALIKI: Nosotros, el pueblo palestino importamos poco y más por el fuerte lobby judío que hay en casi todo el mundo y que influye en los medios de comunicación. Siempre se ha mostrado al palestino como el agresor, el terrorista y no como la víctima; incluso muchas veces se culpa a la víctima de haber llevado al agresor a cometer esos horrores.
ENS: ¿Decisiones de Estados Unidos sobre Israel ustedes las ven como una amenaza. Por qué?
RAM: Es que sin el apoyo de Estados Unidos, Israel no sería lo que es ahora, estarían en otra situación. Ese apoyo sin condiciones es lo que ha permitido que ellos sigan con esa política de apropiarse de nuestro territorio, reprimir nuestra gente y seguir esas políticas de colonización de Palestina, con una total impunidad. Estados Unidos siempre ha estado al lado de Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU y en otras instancias internacionales. Obama, en su periodo presidencial, aprobó un tratado con el que dio dinero a Israel para su guerra contra nosotros. Eso es algo inaudito.
ENS: ¿Qué crisis ha generado ese muro que actualmente los está separando?
RAM: Eso es el muro de la vergüenza, porque es un muro que rompe el territorio Palestino y rompe ese tejido social de lo que somos. Lo que están haciendo es separar palestinos de palestinos, de sus tierras, jóvenes de sus escuelas, enfermos de sus hospitales. Es un muro infame que aunque ha sido condenado por las leyes internacionales sigue ahí, impune. Y eso es lo que reclamamos, que Israel no siga con esa inmunidad total. Si quieren comprobar esto vean la página Breaking Silence, donde suben todo los actos horribles que ellos hacen.
EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué alrededor del mundo se tilda a Palestina como los terroristas frente a Israel?
VÍCTOR DE CURREA: Porque hay dos cosas que pesan en el imaginario colectivo: primero, el pueblo judío, el pueblo israelí pero también los negros, fueron afectados por Hitler y la segunda guerra mundial. El problema es que eso se ha eternizado y parece que los actuales hijos del holocausto son igualmente víctimas y los medios de comunicación han jugado un papel fundamental ya que construyen un imaginario donde el judío siempre es víctima y solo muestran la versión israelí. También hay que mirar que el 11 de septiembre del 2001 se declaró a los árabes como únicos terroristas del mundo.
ENS: ¿Las noticias sobre lo que ocurre se tergiversan?
VCL: Sí y ello ocurre porque el lobby judío es brutal, al punto que han conseguido impunidad sobre varios casos, como la mafia judía que maneja la red de prostitución infantil y microtráfico y narcotráfico en Taganga. También está el caso de Yair Klein, un militar entrenador de paramilitares en Colombia, que no fue extraditado para ser juzgado aquí.
ENS: ¿Cómo es la vida de un palestino?
VCL: La vida de un palestino es la de alguien bajo invasión, alguien que está sometido, que no puede ser autónomo y no logra decidir porque no se le permite ir al mercado que quiera, no recibe atención médica de calidad, no tiene economía propia, no tienen una moneda propia, no hay puertos. Todo lo que exporte o importe Palestina llega a un puerto israelí.
NS: ¿Qué necesita Palestina para ser libre?
VCL: Necesitan que se acabe la ocupación, pero para lograrlo hay que dejar esa alcahuetería de todas las grandes potencias con Israel y es por esto que me quieren censurar.