Perspectivas. Un ‘Castillo’ de ilusiones que se derrumba | El Nuevo Siglo
En Perú se ha marchado en contra de Castillo como del Congreso
Gian Masko / AFP
Domingo, 17 de Abril de 2022
Redacción internacional

“Un burro, eso es lo que pienso sobre Pedro Castillo, que es un burro”, dice Nahomi Moreno sobre el actual mandatario de los peruanos. Sin embargo, para Julio Wong, uno de los millones de peruanos que lo respaldaron dice que hay que darle un mayor compás de espera porque “lo que ha demostrado es improvisación por su inexperiencia política, tiene voluntad y está aprendiendo a gobernar”.

Nahomi y Julio son, como se dice popularmente, dos ciudadanos del común que, aunque con óptica diferente ven la situación del país, coinciden en señalar que lo que menos conviene es revivir la inestabilidad política reciente, cuando en una semana hubo tres presidentes (Pedro Kuckinski, Martín Vizcarra y Francisco Sagasti).

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Wong, un emprendedor dedicado a la producción audiovisual, indica que “el presidente tiene poca experiencia, la imagen que demuestra es de improvisación, no sabe a quién escoger en su equipo o tal vez no tiene a quién escoger…Está aprendiendo a gobernar, tiene voluntad y se esfuerza”.

Pero el pensamiento de Moreno, a quién también entrevistó este diario, es opuesto. Ella es una limeña que reside en la periferia la capital peruana, que se dice muy afectada por el desgobierno y que, al igual que el 76% de sus compatriotas, rechazan el que califica como un “mal intento” del izquierdista Castillo por manejar el país.

“La verdad es que él dice que es maestro, pero no sé dónde sacó el cartón…la verdad es que no se le entienden sus ideas ni lo que quiere expresar, no tiene coordinación de lo que dice y lo que hace”, asegura a EL NUEVO SIGLO.

Como ella son miles los que aducen razones para estar descontentos con el mandatario y aunque en las semanas recientes fue por la economía, lo que más le cuestionan son sus constantes cambios de gabinete y sus decisiones precipitadas.

Vale recordar que Perú es uno de los países con la inflación más baja de la región y del mundo.  El mes pasado registró un índice de precios al consumidor (IPC) de 1.5%, con lo que la acumulada trimestral llegó al 2%.

Nahomi critica la constante improvisación del presidente Castillo, como la reciente medida del toque de queda de 22 horas en Lima a la que recurrió para frenar las primeras protestas que enfrentaba. Por presión ciudadana se vio forzado a revocar la medida tan solo unas horas después, pero sin duda ello tuvo un muy fuerte impacto sobre su imagen, que progresivamente ha venido deteriorándose, precisamente porque como reitera Julio “está aprendiendo a gobernar, en una especie de prueba y error…Pero hay que darle una oportunidad”.

Inflación, el detonante

Como reseñamos, aunque la inflación comparativamente es la más baja de toda América Latina, el dato de marzo fue la ‘mecha’ para el estallido social. Ese mes hubo un fuerte incremento tanto en el precio de alimentos de primera necesidad como de los combustibles. Este último por un impuesto que impuso el mandatario y debió reversar a los pocos días.

Julio, un fotógrafo profesional y gerente de Wong producciones, sostiene ue “estos incrementos en los precios no son culpa de Castillo” pero admite que el “manejo económico no ha sido el adecuado”. Y agrega que “todo ello ha deteriorado la imagen presidencial y ha sido utilizado por la oposición para atacarlo constantemente, sin darle el chance que necesita por su inexperiencia política”.

Insiste este defensor del Jefe de Estado que  “la situación política aquí en Perú está muy complicada, debido a que tenemos dos corrientes ideológicas que luchan por el poder entre sí”.

Según Wong, ni el Congreso (en su mayoría opositora) ni el gobierno, han dado en el clavo en sus políticas: “por la parte del Gobierno no atinan y por la parte de los congresistas que viene desde la oposición aquí en Perú, tampoco. Ninguno pone de su parte, cada quien está tirando por su lado para tratar de sacar réditos políticos, pero esta situación empeora más”, señala a este diario.

“No es un gobierno comunista”

Uno de los señalamientos que le hace la oposición al gobierno es el de llamarlo comunista, sin embargo, los peruanos, en su mayoría, no lo consideran así.

“Según ellos [la oposición], acá hay un Gobierno comunista, pero acá no hay nada de comunismo, solamente a la palabra…Lo único es que este Gobierno pues no está cumpliendo con las expectativas, se ve que es improvisado”, explica Julio Wong.

Y precisamente ello es lo que ha hecho que las ilusiones se desvanezcan y su popularidad vaya en picada. Según la más reciente encuesta de Ipsos, el 76% de peruanos desaprueba la gestión de Pedro Castillo y 19% la aprueba. Es un incremento de diez puntos porcentuales respecto al mes inmediatamente anterior y la más alta desaprobación a su gestión.

Aunque la misma encuesta indica que el 63% de los peruanos cree que el Presidente debe renunciar, frente al 35% que considera que debe concluir su mandato, ciudadanos como Wong consideran que “si da un paso al costado será mucho más grave porque volveremos no sólo a la conocida inestabilidad política, sino a la pugna partidaria por el poder”, e insiste que “no hay de dónde escoger”.


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Congreso en contra

Una de las soluciones que ve Wong es que el Congreso trate de acompañar al Gobierno para que termine su periodo de 5 años. No obstante, cree que esta posibilidad se encuentra muy lejos de la realidad, pero que sería lo mejor.

“El congreso intentará sacarlo antes de que se termine su periodo y eso no va a llevar a nada, va a causar más inestabilidad, va a venir otro presidente y si no es del gusto del Congreso lo van a bajar de nuevo, y eso no se necesita, lo que se necesita es un consenso el que se pongan de acuerdo del Ejecutivo con el Congreso y que el Congreso sea más más político que radical”, explica.

Recuerda, de otra parte, que la imagen del Congreso no es nada favorable y para ello evoca la misma medición que indica que “el 79% de peruanos desaprueba su gestión frente a solo un 14% que la aprueba”.

“Eso significa no solo que ha subido 35% desde la medición del pasado agosto, sino que nosotros, los peruanos no le tenemos confianza a los que nos representan y que se han dedicado, en lugar de sacar las leyes que el país requiere, a hacer una oposición ciega a Castillo. No en vano los dos intentos fallidos por destituirlo”, argumenta Wong a EL NUEVO SIGLO.

Un profesor aprendiendo

Compatriotas de Moreno y Wong consideran que Castillo es la consecuencia de la mala administración de anteriores gobiernos de derecha, la corrupción y la inestabilidad política que conllevaron esos mandatos.

“El Gobierno del Castillo es el resultado de varios gobiernos con intención al capitalismo, a la derecha neoliberalismo, que no han podido plasmar los tiempos de bonanza en Perú. Hay partes donde hay pobreza, no hay pistas, no hay agua y desagüe, no hay buena infraestructura, no ha habido reformas sustanciales en lo que es educación, salud, Poder Judicial, en la policía, entonces son cosas que se han acumulado”, comenta Julio Wong.

Agrega que la elección de Castillo también fue un reproche de la sociedad a la clase política tradicional, “es una solución a que no entre la hija del exdictador Alberto Fujimori que gobernó aquí en Perú, debido a que ella está acusada por organización criminal y está a puertas de un juicio, entonces hay mucha gente que no olvidamos esta situación, no olvidamos su falta de compromiso, de verdad y de respetar las normas”.

Para Moreno, quien se identifica con su compatriota en que esa inesperada elección fue un voto castigo a los gobernantes y partidos tradicionales, fue un error haberlo llevado al poder y pone en duda su preparación académica.

“Él (Castillo) ni siquiera debe ser docente, acá hay mucho tráfico de certificados…Él debió comprar su título de maestro, porque no me parece demasiado inteligente”, asegura esta limeña que no oculta su descontento con el mandatario y el “desgobierno que tiene”, como ha calificado su gestión y que es producto que “no escucha, no se asesora…Aunque igual es el Congreso”.

Pero los defensores como Wong señalan que si bien no ha cumplido con todas las expectativas son rescatables algunas cosas, pese a que Perú como el resto del mundo está sintiendo el impacto de la guerra en Ucrania.

“El Estado ha mantenido una gran estabilidad económica no han usado la maquinaria, no ha habido mucho despilfarro de dinero ni nada por el estilo. Sin embargo, las repercusiones de esta guerra se han sentido en los precios de los alimentos y de los combustibles y eso provocó la huelga de los transportistas…Pero es muy difícil controlar factores externos”, explica Wong.

Pese a la diferencia de opiniones sobre Castillo y el hartazgo con la situación política, en el fondo hay un mayoritario consenso de que la salida no es la renuncia del mismo. La apuesta de todos es porque se logre un punto de encuentro entre el mandatario y los congresistas, una alianza difícil pero no imposible. /Redacción internacional.