Portazo de diputados mexicanos a reforma eléctrica de AMLO | El Nuevo Siglo
Cámara de diputados de México
Lunes, 18 de Abril de 2022
El Nuevo Siglo con Europa Press

Tras una jornada tensa, diputados mexicanos desecharon este domingo en votación la emblemática reforma constitucional del sector eléctrico impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y rechazada por Estados Unidos.

El partido oficialista Morena no ha logrado la mayoría calificada de dos terceras partes de los diputados para que se modificara tres artículos de la Carta Magna mexicana. "Se desecha el proyecto de decreto" con 275 votos a favor, 223 en contra y cero abstenciones, dijo Sergio Gutiérrez, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

La reforma pretendía establecer que al menos el 54 por ciento de la energía fuera gestionada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en lugar del 38 por ciento que maneja actualmente, dejando en manos privadas y compañías extranjeras el 62 por ciento del control energético, según 'El Universal'.

La oposición ha rechazado la reforma porque, según han defendido, llevaría a un aumento de las emisiones de gases contaminantes y a un encarecimiento de la electricidad, algo que el propio presidente de México ha desmentido en varias ocasiones.

"Toda la campaña en contra se ha desarrollado a partir de que nosotros queremos tener plantas que producen energía sucia y que no estamos aceptando la nueva realidad (...) Todo eso es falso", zanjó López Obrador en respuesta a las acusaciones de la oposición.

Otro de los opositores de la reforma es el país vecino, Estados Unidos, que ha sostenido que el dictamen podría perjudicar sus inversiones, por lo que planteó al Ejecutivo de López Obrador una serie de requerimientos.

"Se respetarán los permisos de importación que se entregaron a cinco petroleras para introducir combustible bajo condiciones de precios justos y de legalidad", señaló López Obrador, tras una reunión con el comisionado especial para el cambio climático de Estados Unidos, John Kerry.

'Plan B' de López Obrador

Horas antes de que se procediera a votar la reforma eléctrica, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en sus redes sociales un breve mensaje en el que aseguró que él y su Ejecutivo ya están preparados para "la traición".

"Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición. Mañana lo vuelvo a explicar", ha detallado López Obrador en su perfil de Twitter, aludiendo a que tienen una alternativa a la reforma eléctrica.

"Informo para tranquilidad que si no alcanzamos las dos terceras partes de los votos, para la reforma constitucional en materia eléctrica, por el boicot de los legisladores entreguistas, conservadores, de derecha, reaccionarios, enviaré la iniciativa", explicó el presidente mexicano, según el diario 'Proceso'.

La alternativa consistiría en establecer al litio como "un mineral estratégico en el desarrollo industrial y tecnológico", una iniciativa que piden empresas privadas y Gobiernos extranjeros. Aún así, el litio solo podría ser explotado por el Estado mexicano, según detalló López Obrador.

Descalificaciones

Sucedidad entre el oficialista Morena y una alianza de tres partidos de oposición marcaron la maratónica sesión (12 horas).

La reforma planteaba delimitar la liberalización del mercado eléctrico, para revertir la "desaparición de las empresas energéticas del Estado" que provocó la reforma constitucional del 2013, según el presidente mexicano.

El gobierno mexicano argumenta que tras esa modificación de la Carta Magna, las empresas privadas nacionales y extranjeras reciben subsidios mientras que los pequeños consumidores pagan altas tarifas.

El proyecto de reforma constitucional proponía que al menos 54% de la energía fuera gestionada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), contra el 38% que maneja actualmente y el 62% en manos de privados y extranjeros. 

"¡Vamos a defender nuestra soberanía!", lanzó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna (Morena).

Acusó a la oposición de querer seguir siendo "lacayos del imperialismo" al servicio de empresas extranjeras.

"No va pasar", decían carteles de la oposición desplegados en el mismo recinto parlamentario. En respuesta, los diputados oficialistas tacharon a sus adversarios de "traidores".

Acusaciones

Durante la sesión, Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, agrupación autora de la reforma de 2013, adelantaba su festejo horas antes de la votación. Morena tendrá la derrota "más monumental" al insistir en que su bancada no cambiará su rechazo a la enmienda.

Una militante del PRI, Blanca Alcalá dijo en Twitter que "la reforma eléctrica haría más caro invertir en México, aumentaría el costo financiero de la deuda pública, afectaría el potencial productivo de la economía mexicana y de la recaudación, e incrementaría la deuda".

Jorge Romero, coordinador del Partido Acción Nacional (PAN, derecha) dijo que la iniciativa arrojaría al país a "50 años atrás en términos medioambientales (...) todos buscan la soberanía energética de México, pero no coincidimos en cómo hacerlo".

Miriam Grunstein, del estadounidense James Baker Institute de Rice University, lamentó que los legisladores "no abordaron artículo por artículo de la propuesta, ni sus implicaciones en políticas públicas, ni sus implicaciones para las relaciones comerciales" del país latinoamericano.

"Estoy muy azorada por el grado de ignorancia que han demostrado diputados de todos los partidos (...) ha sido un ir y venir de superficialidad inusitada en el congreso", dijo la experta.

Estados Unidos había advertido la propuesta de reforma desataría "litigios interminables", porque que a su juicio vulneraba las inversiones privadas estadounidenses en México. 

Para Washington, el cambio en las reglas de juego -con "normas retroactivas"- habría generado "inseguridad jurídica y perjuicios" en detrimento del "clima de inversiones". 

El proyecto también preocupaba a España por la presencia en México de Iberdrola.