CON el argumento de que lo que Portugal requiere es un gobierno estable y que por ello uno de mayoría simple no es lo que más conviene, uno de los socios de la ganadora coalición conservadora planteó la posibilidad de pactar con la ultraderecha.
El presidente del Partido Popular Monárquico (PPM) -uno de las tres fuerzas que conforman la coalición ganadora Alianza Democrática (AD) en las últimas elecciones de Portugal- Gonçalo da Camara Pereira, abrió la puerta a dialogar con la extrema de esta tendencia política, aupada en Chega (Basta), tercera opción más votada en las urnas este domingo, logrando un inédito avance de 12 a 48 escaños en el Parlamento.
"No veo mal alguno", ha dicho Pereira, para quien no sería embarazoso que el líder de AD, Luís Montenegro, dé "un paso atrás" y se retracte de su negativa a pactar con Chega, tal y como aseguró en varias ocasiones en campaña.
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Pereira, en una entrevista para RTP, ha señalado que no hay que temer a Chega y ha reconocido que se sintió "un poco" sorprendido por la derrota del Partido Socialista en las elecciones. "Quitar una mayoría absoluta en dos años es difícil, era un trabajo colosal (...) Luís Montenegro ha sido un héroe", ha dicho.
En contraposición, otra de las figuras del Partido Social Demócrata -la principal fuerza política de AD-, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ha reiterado que la Alianza no va a gobernar con Chega, informa 'Jornal de Notícias'.
"La AD no va a gobernar con Chega (...) La cuestión de los apoyos es responsabilidad de otros, del Partido Socialista, de Chega, y de otros partidos. Los portugueses estarán ahí para ver y oír lo que hacen. Los portugueses no quieren estar de elecciones en elecciones, quieren un gobierno estable", ha dicho.
Por su parte, el líder de la extrema derecha, André Ventura, amenazó con no apoyar los presupuestos si Montenegro no se sentaba a negociar. "Eso sería humillar a Chega" y "pisotear a un millón y pico de portugueses", dijo.
Otros dirigentes políticos de la coalición de centroderecha se pronunciaron en el mismo sentido e internamente abrieron un debate señalando que no se puede desconocer que el millón de votos que obtuvo Chega es una muestra de inconformismo con ocho años de gobierno socialista y un respaldo a la promesa de cambio que presentaron los conservadores, en toda su tendencia política.
Entre tanto, el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, ha comenzado a escuchar a los representantes de los partidos presentes en la Asamblea de cara a la formación de gobierno, dos días después de las elecciones legislativas en las que se impuso por la mínima la coalición conservadora Alianza Democrática (AD).
Se espera que estas primeras consultas se prolonguen durante toda la semana, antes del 20 de marzo, cuando se conocerán los resultados del voto del exterior y está previsto que Rebelo de Sousa nombre al próximo primer ministro que sustituya a António Costa, siendo Luíz Montenegro el mejor situado para ello.
A la espera del recuento del exterior, AD cuenta con 79 diputados, el Partido Socialista 77 y Chega 48. Todos muy lejos de la mayoría absoluta requerida: 116. Por ahora está previsto un gobierno en minoría de AD, salvo que se decida a pactar con Chega. El líder de la coalición de centroderecha expresó que está a seguro de que el presidente de Sousa le nominaría para formar gobierno./Redacción internacional con Europa Press