PP español: exitoso relevo generacional | El Nuevo Siglo
Pablo Casado, lider de los conservadores e Isabel Díaz Ayuso, presidenta deMadrid
foto Montaje El Nuevo Siglo
Domingo, 9 de Mayo de 2021
Redacción internacional

“España es otra cosa, señor Sánchez”. Esta fue la primera frase en el discurso de triunfo de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, tras la elección regional que estremeció los cimientos políticos de todos los partidos a nivel nacional y develó un nuevo escenario con miras a las legislativas generales.

El llamado 4M, la cita electoral de los madrileños para elegir a sus representantes al Parlamento tuvo las implicaciones previstas pero su impacto estuvo por fuera de cualquier cálculo. De antemano se sabía que los conservadores del Partido Popular liderados por Ayuso (como se le llama) iban a ser los más votados, que se confirmaría que Ciudadanos está en vía de extinción, que la izquierda de Unidas Podemos con Pablo Sánchez no iba a ganar terreno, al igual que los socialistas con la implicación personal del jefe de gobierno Pedro Sánchez no convencían.

De igual forma se conocía que la novel formación Más Madrid con su candidata Mónica García restaba votos al Psoe y que el otro movimiento de derecha, Vox, con Rosario Monasterio iba en ascenso.

Y ese martes 4 de mayo, día atípico para los madrileños por ser la primera vez que tendrían jornada laboral en un día electoral, la afluencia a las urnas fue masiva. Superó en 6 puntos porcentuales la registrada hace dos años (66%), dado el interés ciudadano por defender un modelo de gestión que supo acompasar la lucha contra la pandemia con una economía abierta.



Encarándose a La Moncloa, Ayuso defendió esa estrategia y con el lema de libertad hizo una intensa campaña en defensa del modelo de vida madrileño. Al otro extremo, Sánchez en directa y casi diaria intervención en la misma se enfocó en atacar duramente a la líder conservadora, llegando inclusive a poner en duda los datos que sobre la pandemia suministraba la capital española. Pero esta mujer frentera, segura y, que sobre todo evidenció que no había necesidad de apagar la economía por el covid-19, recibió un abrumador respaldo en las urnas, un claro mandato para que continúe con la labor que realiza desde hace poco menos de dos años.

El resultado electoral fue contundente:  los conservadores obtuvieron el 44.7% de la votación (más de 1,6 millones), logrando 65 escaños, solo cuatro menos de la mayoría absoluta. Con ello no solo dobló la que había obtenido hace dos años (22.25% y 30 escaños), sin que arrasó a la izquierda. De esta forma mantiene la hegemonía conservadora en la llamada “joya de la corona’ que inició hace 26 años con el triunfo de Alberto Ruiz Gallardón, primer presidente de la Comunidad de Madrid y que estuvo al frente por ocho años. Le sucedieron Esperanza Aguirre quien estuvo al mando del 2003 al 2012, logrando para su segundo y tercer mandato el mejor resultado del Partido Popular: 53.30% de la votación, lo que se tradujo en 67 escaños. Y el triunfo lo reeditó en el 2011 logrando el mismo porcentaje pero con un mayor número de curules (72).

Entre tanto, la segunda fuerza más votada fue Mas Madrid alcanzando 24 diputados, al igual que el Psoe, pero con la diferencia que tuvo unos puntos porcentuales más en la votación. En cuarto lugar se encasilló Vox con 13 escaños, seguido de Podemos con 10, superando al colero Ciudadanos, cuya votación fue de 3.5% quedando sin representación en el Parlamento regional.

Cuestión de liderazgo

El cambio en el tablero político, así como el notorio repunte conservador puede atribuirse, sin duda, al liderazgo tanto de quienes dirigen los partidos como de los candidatos.

A los siete meses de haber asumido el mando del Partido Popular, Pablo Casado optó por designar (enero de 2019) a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez Almeida, como sus cartas para Madrid a las elecciones de ese de mayo.  Fue la dupla ganadora para la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento (alcaldía), triunfo que se acaba de reeditar.

En ese momento, ni ella ni él tenían proyección nacional. Pero gracias a sus resultados se convirtieron en poco tiempo en muy populares y hoy son un “referente para toda España”, como lo refirió hace pocos días el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien también destacó que Casado además de evidenciar liderazgo al tomar decisiones consideradas arriesgadas en su momento, como las candidaturas de estos dos jóvenes políticos para Madrid, ha sido un estratega que con tácticas y dedicación han llevado al partido conservador a recuperar peso en el escenario político regional.



Y es que de esa “ilusión” como definió Ayuso su anhelo de triunfo se ha pasado a consolidar una marea azul que se espera siga por toda España, asestando batacazos a sus rivales y especialmente a lo que han denominado el ‘sanchismo’ por considerar que gobierna con opulencia e hipocresía y sobre todo, muy alejado de la realidad nacional.

La victoria de Ayuso así como de Martínez Almeida que está a punto de alcanzar la mayoría en el Ayuntamiento se convierten así en un impulso para la estrategia política de Casado con miras a las legislativas están programadas para el próximo año y la posibilidad de reunificar la centroderecha.

El joven dirigente de los populares ha insistido en que la mayor lección que dejó la jornada electoral en la capital es que hay un “punto de inflexión para el futuro de España” y que Madrid es el “kilómetro cero del cambio nacional”.

Por ello, desde ahora, con la directiva conservadora analizan los pasos a seguir para consolidar el nuevo proyecto político tanto a nivel de regiones como nacional. Se presentará inicialmente en la Convención Nacional (en otoño) y posteriormente en el congreso de Génova a finales de este año donde se deberá determinar si Casado opta por entregar la presidencia del PP madrileño a Ayuso o apuesta por una tercera vía que mantenga el equilibrio entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento que dirige Martínez Almeida.

Ayuso no ha descartado esa posibilidad porque “Madrid, es mi casa. He nacido políticamente en ella. He recorrido prácticamente toda la Comunidad, todas las sedes, porque siempre trabaje desde la base. Evidentemente, uno no reniega de su casa”, como lo expresó a ‘Onda Cero’. Sin embargo, enfatizó que aún es temprano para una determinación en tal sentido y que ahora se concentrará en la gestión que tiene por delante.

Sin duda lo que se evidencia en el Partido Popular español es un exitoso relevo generacional con varios liderazgos y figuras ascendentes enfocados en dar ejemplo de gestión.  No hay ninguna competencia o rivalidad por ser el No.1, como pretendieron esta semana señalarlo algunos socialistas.  Los conservadores españoles tienen claras sus jerarquías y sus metas. Ayuso y Martínez Almeida son tan solo dos de los jóvenes que descollan. Y en una colectividad unida y con ansias de implementar su proyecto por una España cada vez mejor no prosperarán los intentos opositores de sembrar cizaña.