A casi un mes de las elecciones presidenciales en México, la propuesta más polémica ha sido la del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que les ofrecería “una amnistía” a los carteles de la droga.
Esta propuesta, que hace parte del Proyecto de Nación 2018-2024 del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), consiste en recuperar “la paz y tranquilidad” en el país, en un contexto en el que se han registrado más de 200.000 homicidios en los últimos 12 años, según datos oficiales.
Al frente de esta “amnistía” está el doctor Alfonso Durazo, designado como el secretario del gabinete de seguridad de López Obrador, quien este martes participó en un diálogo público en el Colegio de México, en la capital, Ciudad de México.
Durazo, abogado especializado en administración pública, explicó que esa amnistía no será parte de un “decisión unilateral” sino de una ley aprobada en el Congreso, luego de consultar a las partes involucradas, como lo son las víctimas.
“Será objetivo fundamental de esta iniciativa construir una cultura de la paz, solo ella permitirá liberar a las futuras generaciones del odio y violencia que hoy estereotipan a nuestro país, y asegurar que la tragedia que vivimos no se vuelva a repetir”, dijo Durazo.
El político mexicano añadió que esta amnistía respetará las restricciones que forman parte de los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos en los que está suscrito México.
Esas restricciones, según él, son -por ejemplo- a actos de naturaleza violenta como las extorsiones y los secuestros.
No obstante, organizaciones de la sociedad civil, políticos y activistas han desacreditado la viabilidad de esta propuesta, incluidos el resto de los candidatos presidenciales que, en el debate del domingo, utilizaron este tema para criticarlo.
¿Viabilidad?
Durante una gira en Guerrero -uno de los estados más violentos del país- en diciembre del año pasado, López Obrador habló por primera vez de la amnistía y a partir de esa fecha su equipo no ha ofrecido una estrategia sólida.
Francisco Rivas, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), explicó en entrevista con la Agencia Anadolu, que el problema de la propuesta radica en “la falta de seriedad”.
“Por más que se han hecho preguntas no se ha logrado aclarar qué quieren decir con amnistía. Si escuchas a varios voceros te dicen cosas diferentes; el único que nunca ha dicho qué quiso decir es Andrés (…) Sí es relevante que él explique qué entiende por amnistía”, señala Rivas.
De igual manera el especialista en seguridad cuestiona que utilicen los ejemplos de Colombia con la guerrilla de las Farc, y el de El Salvador con las pandillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), pues cada país tiene sus propios matices que deben ser analizados.
Rivas añade que sería diferente si el candidato presidencial aclarara con detalles a quiénes se ofrecería esa amnistía: “No hay que olvidar que le ofreció la amnistía al presidente Enrique Peña Nieto y al expresidente Carlos Salinas (…) Se está poniendo en el mismo nivel los actos de corrupción”.
Desde la perspectiva del experto, la propuesta sería convincente si, por ejemplo, se ofreciera la amnistía a determinados primodelincuentes (que cometieron por primera vez un delito) o acusados por delitos menores que no cometieron violaciones a derechos humanos.
“Cuando escucho a los voceros, no coinciden entre ellos y menos él. La confusión no la ha generado la sociedad sino un candidato que no tiene claro que está proponiendo”, concluye Rivas.
Sacerdotes en la amnistía
En la primera semana de abril se volvió mediática una noticia que señalaba que el obispo del pueblo de Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel, se reunió con líderes de la delincuencia organizada para acordar que no se suscitaran asesinatos de candidatos y habitantes durante las elecciones.
Este acto fue reconocido ante la prensa por López Obrador, quien apuntó que “eso lo tenemos que hacer todos, buscar la reconciliación, la paz, la tranquilidad en México".
Durante la segunda semana, López Obrador se reunió con los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde expuso que uno de sus principales compromisos es detener la violencia.
En la reunión propuso que una vez validado su triunfo como presidente de la república, al día siguiente convocaría a una consulta nacional a los principales líderes espirituales y al papa Francisco, “para que nos acompañe en este proceso”.
Sobre los cuestionamientos a la seriedad de la propuesta, Durazo -quien está al frente de esta amnistía- respondió que los adversarios políticos de este candidato “deberían dejar de escandalizar” y generar confusión sobre este tema.