Presidente de Malí renuncia tras rebelión del Ejército | El Nuevo Siglo
Foto Anadolu
Miércoles, 19 de Agosto de 2020
Agencia Europapress

El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, anunció su renuncia y la disolución del Parlamento el miércoles 19 de agosto (hora local), después de ser arrestado por soldados amotinados.

“No quiero que se derrame sangre para mantenerme en el poder”, dijo el mandatario en un breve discurso transmitido por la televisión estatal.

Keita también expresó su pesar por la pérdida de vidas durante las manifestaciones del 10 al 12 de julio.

El anuncio se realizó poco después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exigiera la liberación “inmediata e incondicional” del presidente de Malí y de los miembros de su gabinete que fueron capturados.

“El secretario general sigue con profunda preocupación los acontecimientos que se están desarrollando en Malí, incluido el motín militar que culminó con el arresto del presidente Ibrahim Boubacar Keita y miembros de su Gobierno hoy en Bamako”, dijo su portavoz, Stephane Dujarric, en un comunicado.

“El Secretario General condenó enérgicamente estas acciones y pidió la restauración inmediata del orden constitucional y el Estado de derecho en Mali”, agregó Dujarric.

Guterres instó a todas las partes interesadas, en particular a las fuerzas de defensa y seguridad, a ejercer la máxima moderación y defender los derechos humanos y las libertades individuales de todos los malienses, dijo el portavoz.

Dujarric añadió que Guterres expresó su pleno apoyo a la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en sus esfuerzos por encontrar una solución pacífica a la actual crisis en Malí.

Keita y el primer ministro Boubou Cisse fueron llevados al campamento militar de Kati, ubicado a 15 kilómetros al noroeste de la capital, Bamako, alrededor de las 16:30 hora local, según Le Journal du Mali.

Anteriormente, se informó que se escucharon disparos en el campamento y también se avistaron camiones militares en la carretera que se dirigía hacia la capital. Según los informes, los militares bloquearon la carretera de la ciudad de Kati a Bamako y también se cerraron negocios y oficinas.

El mes pasado, el jefe de la Comisión de la Unión Africana instó a la calma, el diálogo continuo y las negociaciones para la aplicación diligente de soluciones consensuadas para preservar la paz, la estabilidad y la cohesión social en Malí.

Las tensiones estallaron en Malí en 2012 luego de un fallido golpe de Estado y una rebelión de los separatistas tuareg, que finalmente permitió que grupos militantes vinculados a Al Qaeda se apoderaran de la mitad norte del país.