El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha vuelto este martes al trabajo casi dos meses después de que sufriera un intento de asesinato que le hizo pasar varias veces por quirófano y estar dos semanas hospitalizado.
Ahora, casi dos meses después de que recibiera un disparo a manos de un hombre armado cuando salía de una reunión de su Gabinete en el municipio de Handlova, ha vuelto a su oficina a pesar de que aún tiene dificultades para mantenerse en pie mucho tiempo.
Fico ha aparecido públicamente en cuatro ocasiones desde que se produjo el atentado a manos de Juraj Cintula, de 71 años, que se encuentra en prisión preventiva desde entonces. No obstante, el mandatario ha estado todo este tiempo en contacto con el ministro de Defensa, Robert Kalinak.
El lunes, el primer ministro eslovaco adelantó que el país no prevé poner fin a la prohibición de las importaciones agrícolas procedentes de Ucrania, un asunto que ha estado coleando desde hace meses y que provocó importantes protestas en el sector eslovaco y de otros países vecinos que veían peligrar su producción. Esa fue su segunda comparecencia pública desde que sufrió el atentado a mediados de mayo.
Bratislava ya había explicado anteriormente en varias ocasiones que esta medida de gracia concedida por la Unión Europea a los productos agrícolas ucranianos estaba ocasionado pérdidas valoradas en más de 100 millones de euros a los productores y agricultores eslovacos.