Contundente aval a nueve de las 11 propuestas son voto de confianza para el novel mandatario. De su relación con la Asamblea y resultados contra el narco pende otro mandato
En medio de la triple crisis que enfrentan (inseguridad, diplomática y energética), el 72% de los ecuatorianos acudieron a las urnas en un día lluvioso para determinar si dotaban al gobierno de mayores ‘herramientas’ para combatir al crimen organizado, así como sobre dos temas de tinte económico, a saber, arbitraje internacional y contrato de trabajo por horas. Estas dos últimas fueron rechazadas.
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Los resultados parciales (el conteo rápido del Consejo Nacional Electoral) ya que el oficial se revelará el 5 de junio, revelan el contundente apoyo a todas las preguntas para reforzar la seguridad, siendo el mayor de ellos a permitir el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas a la policía para combatir el crimen organizado (Sí 73%), al igual que el restablecimiento de la extradición (65%). Sin duda, un espaldarazo a la prioridad del novel presidente Noboa e inicialmente un ‘viento de cola’ para su intención de seguir en extender cuatro años más su mandato.
Aunque la oposición, especialmente el correísmo que a última hora se sumó a la campaña por el No que encabezó la Confederación Nacional de Indígenas, especialmente para las dos preguntas que no fueron aprobadas, presentó el resultado de la jornada electoral como una “clara derrota de un improvisado aspirante, mala persona como Daniel Noboa”, según dijo el propio expresidente Rafael Correa, asilado en Bélgica para no enfrentar la justicia de su país, es incuestionable la victoria política que el joven mandatario ecuatoriano.
Que las nueve preguntas fueran avaladas con porcentajes que oscilaron entre el 60% y el 73%, apalanca tanto la imagen como la credibilidad de Noboa. Sin embargo, para convertirla en rédito político para su reelección se enfrenta a dos exigentes pruebas: busca consensos con la Asamblea Nacional para sacar avante las propuestas aprobadas en la consulta popular –para lo cual debe presentar un proyecto de reforma al Código Orgánico Integral Penal- al igual que mostrar eficaces y efectivos resultados en su guerra abierta contra el crimen organizado, que es junto con la falta de empleo y la crisis energética, las mayores preocupaciones ciudadanas.
En pocas palabras, cumplir con las expectativas de los votantes, en ese tema tan complejo como difícil es el mayor reto para Noboa. Si logra los dos anteriores, no sólo se catapultaría su popularidad, sino que lo convertiría en el más opcionado para continuar liderando la centro-derecha de cara a la presidencial de mayo del 2025.
Como se sabe, Noboa asumió el mando de Ecuador en noviembre del 2023 (tras imponerse en las urnas) para completar el período presidencial de Guillermo Lasso quién ante la inminencia de un juicio político en su contra invocó la figura de “muerte cruzada”, que básicamente es un anticipo de elecciones generales. Ya en el poder anunció que buscará la reelección y consciente de que el mayor problema nacional es la expansión del narco y su feroz violencia, les declaró una ‘guerra sin cuartel’, para la que ha tenido que apelar a los estados de excepción y el reconocimiento de un ‘conflicto armado interno’.
Para Caroline Ávila Nieto, académica investigadora en comunicación política, el paso inmediato a seguir del gobierno es resolver lo urgente, es decir la crisis energética, que a hoy se traduce en apagones de hasta 13 horas. “Como le son favorables las preguntas de seguridad, en este momento el Ejecutivo tiene las herramientas para demostrar a la población que tiene que darle tranquilidad”, agregó.
Aunque como era de esperarse, este resultado previo de la jornada electoral del domingo tiene lecturas diferentes según el ‘bando’ en que se milite. El consenso es mayoritario en torno a un voto de confianza para el gobierno.
Por ejemplo, para el analista político ecuatoriano Guissepe Cabrera, según expresó al diario El Universo, “esta la primera consulta popular, desde el retorno a la democracia, que no se constituye como un apoyo o un rechazo al presidente de la República, sino también como una discusión sobre causas, conceptos, sobre las cuales había claras contraposiciones en torno al trabajo por horas y el arbitraje internacional”.
Así se votó
Con las nueve preguntas aprobadas este domingo, el presidente de Ecuador logró la reimplantación de connacionales (suspendida bajo el gobierno Correa), ampliar el rol de las Fuerzas Militares en la lucha contra el crimen organizado y aumentar las condenas para varios delitos.
El Sí tuvo el respaldo de 60% a 73% de los sufragios válidos. El No se impuso en las preguntas sobre el restablecimiento del trabajo por horas (69%) y el reconocimiento del arbitraje internacional para solucionar controversias comerciales (65%), informó la titular del CNE, Diana Atamaint.
Noboa expresó que “la población ha defendido al país” y que ahora el Ecuador tiene "más herramientas para luchar contra la delincuencia".
De las cinco propuestas en referendo y seis en consulta popular, buena parte apuntó a darle un mayor protagonismo a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico, que ha convertido a la nación en un centro estratégico de sus operaciones y desatado una cruenta ola de violencia.
Las del referendo se votaron así: Que se permita el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas a la policía para combatir el crimen organizado (Sí 73%), Permitir la extradición (Sí 65%), con la salvedad de que no se concederá si se aplica la pena de muerte en el país de destino y Establecer judicaturas especializadas en materia constitucional (Sí 60%), ello para impedir lo que ocurre desde años atrás de que delincuentes y políticos se han beneficiado con medidas de amparo dictadas por magistrados de lugares que no corresponden a los procesos.
Las otras dos, reconocer al arbitraje internacional para solucionar controversias en inversión y comerciales (No 65%) y Establecer el contrato de trabajo a plazo fijo y por horas (No 69%) fueron rechazadas.
Las sometidas a consulta popular fueron: Que las Fuerzas Armadas realizan controles de armas en los accesos a cárceles (Sí 71%), Incremento de penas para 10 delitos como terrorismo, narcotráfico y sicariato (Sí 68%), Eliminación de rebajas de penas para los condenados por delitos como terrorismo (Sí 68%), Que la fuerza pública pueda utilizar de inmediato las armas incautadas (Sí 65%), Tipificar el delito de tenencia o porte de armas de uso privativo de militares y policías (Sí 65%) y Simplificar el procedimiento de la ley de Extinción de Dominio para que el Estado pase a ser titular de los bienes de origen ilícito o injustificado incautados (Sí 62%).
Las enmiendas constitucionales entrarán en vigencia en cuanto los resultados sean publicados en el Registro (Diario) Oficial.
En el caso de la consulta popular, las propuestas aprobadas serán tramitadas por la unicameral Asamblea Nacional (Congreso), en el que la oposición es mayoritaria, pero está dispersa. De allí que Noboa pondrá a prueba su liderazgo y capacidad de concertación.
Como reseñamos, si logra que la Asamblea Nacional apruebe las reformas al Código Penal, recupera la seguridad carcelaria, frena la violencia narco y simultáneamente supera la crisis energética (lo que se da por descontado ante la llegada del invierno), Noboa comenzará a dar pasos firmes para consolidarse como el líder natural de la centro-derecha y buscar su reelección.
Por ahora los ecuatorianos no han girado “un cheque en blanco” al gobernante, pero es una posibilidad abierta y con gran chance. Las presidenciales están a la vuelta de la esquina (mayo 2025) y el anhelo reeleccionista de Noboa pende de sus logros. /