Reforma al Código de Derecho Canónico: Acólitas y lectoras | El Nuevo Siglo
LEER la palabra de Dios y dar comunión son dos de los ministerios de la Iglesia Católica que pueden ejercer las mujeres
Foto cortesia
Domingo, 17 de Enero de 2021
Hernán Olano

El Código de Derecho Canónico de 1983 únicamente ha tenido en casi 40 años dos reformas y éstas han sido durante el pontificado de Francisco. La primera fue a través de la Carta Apostólica Mitis Iudex Dominus Iesus, que reformó el Código en los casos relativos a la nulidad de matrimonio y, la segunda reforma, se dio recientemente en un "motu proprio" Dominios espiritus, que modificando el canon 230 §1, ha autorizado que las mujeres leer la Palabra de Dios, ayudar en el altar durante las misas y distribuir la comunión, aunque, por ahora, ha descartado el sacerdocio femenino.

Aunque en nuestras parroquias, una práctica consolidada es que las mujeres son y han sido partícipes de la realidad de la Iglesia a través de su apostolado como lectoras y acólitas, lo cual no ocurre en todo el mundo, el Papa quiso revisar el documento de San Pablo VI "Ministeria quedam" del 17 de agosto de 1972.

Francisco, aceptando las recomendaciones del Sínodo de los Obispos puso de relieve cómo ciertos ministerios instituidos por la Iglesia tienen como fundamento la condición común de los bautizados y del real sacerdocio recibido en el sacramento del Bautismo, tanto por hombres, como por mujeres, actividades que son esencialmente distintos del ministerio ordenado que se recibe con el sacramento del Orden (el sacerdote).

Es que como lo expresa Ilaria Morali, profesora en la Pontificia Universidad Gregoriana:Para la mujer, al igual que para cualquier otro miembro de la Iglesia, el derecho inalienable a participar plenamente en la vida de la Iglesia deriva del bautismo”.

La norma ha quedado dispuesta de la siguiente manera: “Los laicos que tengan la edad y las habilidades determinadas por decreto de la Conferencia Episcopal, pueden ser empleados permanentemente, mediante el rito litúrgico establecido, en los ministerios de lectores y acólitos; sin embargo, esta concesión no les da derecho al sustento o remuneración de la Iglesia”.

Recordemos también que, en este pontificado, con la decisión de elevar a fiesta la memoria litúrgica de María Magdalena - con el título de Apostola Apostolorum, atribuido por la tradición- el Papa Francisco trajo a la conciencia eclesial un modelo de mujer que es cualquier cosa menos sumisa y secundaria, sino más bien decidida y activamente participativa.

De igual manera, en este pontificado se creó la Comisión para el estudio del Diaconado y se ha dado un lugar importante a las mujeres en el Vaticano, por ejemplo, en el Dicasterio para los Laicos, la familia y la Vida, donde dos de las jefes de sección son mujeres; también, la Directora de los Museos Vaticanos, así como en la Subsecretaría para las relaciones con los estados de la Secretaría de estado, donde hay una mujer como tercera persona del Vaticano. No se puede dejar de lado la relevancia del nombramiento de seis mujeres (de los siete cupos para laicos), quienes, junto con otros siete cardenales son las integrantes del Consejo de Economía del Vaticano, el cuerpo que se responsabiliza por la vigilancia de la gestión y las políticas financieras de la Santa Sede. En ese sentido, Francisco ha dicho ya varias veces que “las mujeres son mejores administradoras que los hombres”.

En el más reciente libro de entrevistas a Francisco “Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor”, cuyo subtítulo es “La mejor guía para estos tiempos de incertidumbre”, con base en las preguntas que le formuló Austin Ivereigh y publicado en diciembre de 2020, Francisco volvió a rescatar el papel de la mujer como signo de esperanza ante la crisis que se está viviendo por la pandemia.

El pontífice señaló que “Las mujeres han sido las más afectadas y las más resilientes en esta crisis. Son las que tienden a trabajar en los sectores más afectados por la pandemia -a nivel mundial, alrededor del setenta por ciento de los que trabajan en la salud son mujeres-, pero también son las que, por su participación en el sector informal o no remunerado, sufren el impacto económico más fuerte”.

Y, es que para el Papa argentino, la fortaleza de la mujer se ve en toda la historia de la Iglesia, porque después de la muerte de Jesús fueron las primeras en aparecer, las únicas que no se paralizaron por la tragedia, las que lo ungieron en el sepulcro y, “Como tantas mujeres en esta pandemia, fueron capaces de asumir la vida como venía, de superar los obstáculos que la situación les imponía y mantener viva la esperanza en sus familias y en la comunidad”.

De igual manera, el Obispo de Roma ha resaltado la labor de las mujeres como “amas de casa”, algo muy diferente a las housewives en inglés, por cuanto el término ama de casa se deriva del griego oikos y nomos, de donde resulta la palabra “economía”, que es el arte de administrar el hogar, gestión para la cual, dice Francisco, son las mujeres las mejor facultadas, porque poseen flexibilidad y astucia, así como una economía más “maternal” y, porque además, las señoras pueden hablar tres idiomas a la vez: el de la mente, el del corazón y el de las manos.

Aunque Francisco no ha querido poner a todas las mujeres “en la misma bolsa solo por ser mujeres”, ha manifestado que cada una es diferente y, seguramente discreparán entre ellas en muchos aspectos, pero lo que sí ve en común, es su capacidad de discernimiento y que las mujeres atienden con más fortaleza y dulzura la vulnerabilidad humana y su deseo de proteger el medio ambiente, el acceso al trabajo, la valoración del empleo, así como centrarse en asegurar las tres “T”: tierra, techo y trabajo.

Finalmente, Francisco nos deja dos preguntas que sirven para reflexionar sobre esta reforma que ha iniciado en su pontificado: ¿Es posible que la perspectiva que aportan las mujeres en esta crisis sea la que hoy necesita el mundo para hacer frente a los retos que se avecinan?, ¿Es posible que el espíritu nos esté invitando a reconocer, valorar e integrar el pensamiento nuevo que algunas mujeres están trayendo en este momento?