Premier francés renegociará la reforma pensional para salvar su gobierno | El Nuevo Siglo
El presidente Emmanuel Macron presentó la reforma a la pensiones durante el 2024. Foto: AFP
Martes, 14 de Enero de 2025
Redacción internacional con AFP

PARA garantizar la estabilidad política y económica de su gobierno, (que acaba de completar su primer mes) y tendiendo así una mano a la oposición de izquierda, el primer ministro de Francia, el centrista François Bayrou, propuso una revisión “completa” de la reforma a las pensiones de 2003, una de las medidas estrellas del presidente Emmanuel Macron.

El anuncio rompe una línea roja del oficialismo que hasta ahora rechazaba reabrir esta reforma clave, que Macron impuso en 2023 por decreto, pese a las protestas masivas, la oposición de los principales sindicatos y sin votación en el Parlamento.

Pero la profunda crisis política desde las elecciones legislativas anticipadas de 2024 y la situación económica, con unos niveles de déficit y deuda pública por encima de los límites de la zona euro, motivaron a Bayrou a dar el paso para "recuperar la estabilidad".

"Podemos una nueva vía de reforma, sin tótems ni buscar tabúes, ni siquiera la edad de jubilación -los famosos 64 años- a condición" de no socavar el "equilibrio financiero", anunció Bayrou, de 73 años, en su Declaración de Política General ante el Parlamento.

Al frente de un gobierno sin mayoría que reúne a la alianza centroderechista de Macron y al partido conservador Los Republicanos (LR), el objetivo del primer ministro es convencer a los socialistas para que no apoyen una moción de censura y garantizarse su supervivencia.

Los socialistas, que concurrieron a las legislativas en el señor de la coalición Nuevo Frente Popular (NFP) con otros partidos de izquierda, hicieron campaña por la derogación de la reforma de las pensiones y habían reclamado a Bayrou al menos su suspensión temporal.

El primer ministro lo rechazó, pero aceptó renegociarla "con los interlocutores sociales" a partir del viernes y durante tres meses para buscar una alternativa al retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años que respeta el "equilibrio financiero".

Pero el aliado histórico de Macron advirtió: Si no se logra "un acuerdo que sea equilibrado y más justo", "la reforma actual seguirá aplicándose".

"Las cuentas no salen", respondió el vocero socialista en la Asamblea Nacional (cámara baja), Boris Vallaud, quien sostuvo las discusiones pero rechazó que se volviera "a la ley anterior" si no se logra un acuerdo.

Vallaud no aclaró si los socialistas apoyarán la moción de censura que sus socios de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) en el seno del NFP ya anunciaron. Los ecologistas sí la apoyarán tras el discurso "vago" de Bayrou, en palabras de su líder parlamentaria Cyrielle Chatelain.

El apoyo de toda la oposición de izquierda y de la extrema derecha a una moción de censura ya provocó la caída a inicios de diciembre del fugaz primer ministro conservador, Michel Barnier, cuando intentaba aprobar sus presupuestos para 2025.

Su caída agravó la situación de Francia en los mercados y el principal objetivo de Bayrou es evitar una nueva censura, cuando la deuda pública ronda el 112% del PIB y el gobierno proyecta ahora un déficit público del 5,4% del PIB en 2025.

"Esta deuda es una espada de Damocles sobre nuestro país y nuestro modelo social", afirmó el primer ministro de la segunda economía de la Unión Europea.

A diferencia de Barnier, que decidió mirar hacia la ultraderecha de Marine Le Pen para intentar mantenerse en el poder en vano, Bayrou ha multiplicado los anuncios sociales, como un mayor gasto en sanidad y una reforma electoral./