Rescatar "espíritu de confianza" promete el candidato Meirelles | El Nuevo Siglo
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Jueves, 2 de Agosto de 2018
Agence France Presse

El exministro de Hacienda Henrique Meirelles prometió devolver a Brasil "el espíritu de confianza" y ponerlo en la senda del "crecimiento", al lanzar su candidatura presidencial por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), un partido golpeado por los escándalos.

"Mi candidatura tiene un objetivo, rescatar el espíritu de confianza en Brasil", proclamó este expresidente mundial del BankBoston, de 72 años, escoltado por el presidente saliente Michel Temer, en el Centro Internacional de Convenciones de Brasilia.

Meirelles se presentó como "el candidato de la superación" y se comprometió a adoptar la política económica y las reformas "correctas" para volver a crecer un "4%".

La principal economía latinoamericana salió en 2017 de dos años de recesión, con un tímido crecimiento de 1%. La recuperación es más lenta aún en el frente del desempleo, con cerca de 13 millones de personas en busca de trabajo.

El candidato atribuye la salida de la recesión a la aplicación de un programa de ajustes para reducir los déficits y recuperar la confianza de los inversores. Pero la pieza principal de ese programa, la reforma del sistema de jubilaciones, se estancó debido a discrepancias en la propia mayoría en el Congreso y a las denuncias de corrupción que pusieron a Temer a la defensiva.

Meirelles hizo valer su labor para calmar los recelos del mercado cuando dirigió el Banco Central durante los gobiernos de izquierda de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y luego como ministro de Hacienda de Temer.

De ahí que el MDB haya escogido como lema: "Chama Meirelles, que ele tem a soluçao" (Llama a Meirelles, que él tiene la solución).

Temer, que desistió de presentar su propia candidatura ante sus índices récord de impopularidad (apenas un 3% de los brasileños aprueba su gestión), no escatimó elogios para "su" candidato.

Meirelles, afirmó, es una figura "inatacable, probada, que ya demostró competencias" para gobernar.

Pero el camino hasta las elecciones del 7 de octubre (con una segunda vuelta prevista el 28) se anuncia arduo para Meirelles, que cuenta con apenas 2% de intenciones de voto.

El MDB es el partido con más implantación en Brasil (tiene 4 ministros, 51 de los 513 diputados en una Cámara con una treintena de bancadas, 18 de los 81 senadores y más de mil alcaldes (casi uno de cada cinco). Pero es también un partido dominado por caudillos que negocian sus propias alianzas para mantener sus feudos, lo cual explica en gran medida que solo haya tenido tres presidentes desde el fin de la dictadura militar (1964-1985) y siempre por fallecimiento, renuncia o destitución de quien era el mandatario electo.

La apuesta de Meirelles choca además con el afianzamiento de otro candidato de centroderecha, el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, que en las últimas semanas logró el apoyo de una decena de partidos de derecha y centroderecha.

Las convenciones partidarias, que se desarrollan hasta el próximo fin de semana, son una etapa clave en estos comicios que elegirán también a los 27 gobernadores, a los 513 diputados y a dos tercios de los 81 senadores.

El Partido de los Trabajadores (PT) lanzará el sábado la candidatura de Lula, líder en las encuestas aunque su nombramiento debería verse invalidado por su situación judicial, dado que el líder de la izquierda purga desde abril, después de ser condenado en segunda instancia, una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción. 

Ese mismo día, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) oficializará la candidatura de Alckmin; y Rede (centro) lanzará a la ecologista Marina Silva, que quedó tercera en los comicios de 2010 y 2014.