El ejército ruso aseguró la destrucción de 74 instalaciones militares en Ucrania, incluyendo 11 aeródromos, en el marco del ataque ordenado por Moscú en la madrugada.
"Tras los ataques aéreos de las fuerzas armadas rusas, 74 instalaciones militares terrestres quedaron fuera de servicio. Esto incluye a 11 aeródromos de la fuerza aérea", anunció en televisión el portavoz del ministerio ruso de Defensa, general Igor Konashénkov.
El militar añadió las fuerzas rusas destruyeron "tres puestos de comando, una base naval ucraniana y 18 estaciones de radar para sistemas de defensa antimisiles S-300 y Buk-M1".
Además indicó que derribaron un helicóptero y cuatro drones Bayraktar TB-2 de fabricación turca.
Konashénkov indicó que un caza ruso Su-25 se estrelló debido a un "error" del piloto, pero que éste logró eyectarse y está "a salvo en su unidad militar".
El vocero indicó que el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, dio la orden al ejército de "tratar con respeto" a los militares ucranianos.
Según él, los separatistas ucranianos prorrusos, protegidos por los bombardeos de Moscú, lograron "avanzar 7 kilómetros" en su ofensiva.
Estas afirmaciones no pudieron ser verificadas por una fuente independiente.
Por su parte el Comando de Fuerzas Conjuntas de Ucrania aseguró que que cinco aviones y helicóptero ruso fueron derribados por sus tropas.
"El 24 de febrero, cinco aviones y un helicóptero hostil fueron derribados cerca del área de las Fuerzas Conjuntas", señaló el Comando en Facebook. “Las Fuerzas Conjuntas repelen merecidamente las fuerzas armadas de la Federación Rusa", agregó.
Indicó además que las unidades militares de Ucrania mantienen sus posiciones y agregó que "el enemigo está sufriendo pérdidas". "Mantengan la calma y crean en los defensores ucranianos. ¡Ganemos juntos!", concluyó.