La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia, vedó el acceso a sus instalaciones al personal del operador ucraniano Energoatom, informó el jueves el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El director general del OIEA, Rafael Grossi, indicó en un comunicado que durante su visita de la semana próxima a la central "planteará la cuestión crucial del personal y pedirá informaciones sobre ese nuevo anuncio".
"La central comunicó que a partir de hoy no se autorizará el ingreso a la planta de ningún empleado de Energoatom" y que solo podrán trabajar allí exempleados del operador ucraniano "que hayan adquirido la nacionalidad rusa y firmado contratos con el operador ruso", detalló el OIEA.
Grossi señaló que es "crucial" que la planta cuente con el "personal cualificado necesario para garantizar la seguridad nuclear".
Recordó además que esta planta, la más grande de Europa, ya había sufrido un importante recorte del número de trabajadores desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022.
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Actualmente 4.500 personas trabajan bajo la autoridad de Moscú y "940 candidaturas están siendo estudiadas", según los expertos del OIEA desplegados permanentemente en la central.
Antes de la guerra, la planta contaba con 11.500 empleados.
La central, que cayó en manos de las tropas rusas en marzo de 2022, está ubicada en Energodar, a orillas del río Dniéper, convertido en línea de frente natural entre las tropas rusas y las ucranianas.
El conflicto provocó que la planta fuese blanco de disparos en varias ocasiones y también cortes en su suministro eléctrico, lo que despertó temores de un accidente nuclear.
Ambos bandos se acusan mutuamente de querer provocar una catástrofe nuclear.