Miles de simpatizantes del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, se han manifestado este sábado en Washington D.C. para protestar contra los resultados de las elecciones del pasado 3 de noviembre y denunciar el "fraude" en los comicios.
La marcha tiene como destino la sede del Tribunal Supremo, al que Trump considera "cobarde" por no admitir a trámite los recursos contra la desestimación de las demandas presentadas por sus abogados para pedir recuentos del resultado electoral. También hay paradas previstas ante el Capitolio y ante la sede del Departamento de Justicia.
"Estamos en una batalla espiritual por el corazón y el alma de este país. Vamos a ganar", ha proclamado frente al Supremo el primer asesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, indultado por el propio presidente tras reconocer que mitió al FBI sobre sus contactos con cargos rusos.
"¡Guau! Miles de personas en formación en Washington por Paremos el Robo. ¡No lo sabía, pero voy a verlos! #MAGA", ha publicado Trump en Twitter sobre la manifestación.
El helicóptero presidencial, el 'Marine One' ha sobrevolado la Explanada Nacional de camino a la academia de West Point, donde Trump asistirá al tradicional partido de fútbol americano entre el Ejército y la Marina.
En la manifestación participan grupos diversos en convocatorias diferentes tales como la Marcha de Jericó o Que Ruja la Iglesia. La Marcha de Jericó defiende según su web "la integridad, transparencia y reforma electoral para preservar unas elecciones libres y justas en Estados Unidos, para esta generación y las generaciones venideras".
Esta protesta es similar a la que el mes pasado se reunión también en Washington bajo el lema Marcha MAGA del Millón, en referencia al lema electoral de Trump, Hagamos de Nuevo Grande a Estados Unidos (Make America Great Again, MAGA). Entonces Trump saludó a los asistentes desde su coche presidencial.
El Supremo desestimó el viernes el último recurso de Trump contra el resultado electoral y este mismo lunes se reunirá el Colegio Electoral para ratificar la victoria de Joe Biden en los comicios. La toma de posesión está prevista para el 20 de enero.