Al menos tres personas murieron y más de 1.300 pidieron asistencia médica tras el paso de una tormenta de polvo por la provincia de Sistán Baluchistán, en el sureste de Irán, informaron el viernes medios estatales.
Este tipo de tormentas se han vuelto más frecuentes en los últimos años en el sur de Irán a medida que los humedales se están secando a un ritmo cada vez más alarmante.
La agencia oficial de noticias Irna citó al jefe de gestión de crisis de la provincia, Majid Mohebi, según el cual tres personas "murieron en accidentes causados por la visibilidad reducida" esta semana.
En los últimos tres días "1.346 personas (...) han buscado asistencia médica en hospitales y centros médicos", añadió Mohebi.
Dijo que los problemas más comunes eran afecciones respiratorias, cardíacas y oculares.
Según el centro meteorológico regional los fuertes vientos y las tormentas de arena continuarán durante varios días.
Las tormentas de polvo y arena siempre han afectado a Oriente Medio, pero se han vuelto más intensas y frecuentes en los últimos años.
Irán, con una población de más de 85 millones de personas, se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático y al aumento de las temperaturas.