El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció este martes que solicitará USD 3.600 millones para enfrentar la crisis humanitaria que enfrentan 48 millones de niños del mundo.

Con ese dinero se pretende cubrir las necesidades escolares básicas, logar la inmunización contra el sarampión y crear apoyo psicosocial para los niños y niñas de 51 países.

Según el informe de la Acción Humanitaria para la Infancia del 2018, la crisis de los niños en el mundo “alcanzó proporciones catastróficas”.

El Director de Programas de Emergencia de Unicef, Manuel Fontaine, dijo que “los niños son los más vulnerables cuando el conflicto o el desastre causan el colapso de servicios esenciales como la salud, el agua y el saneamiento”.

Fontaine agregó que la complejidad de las situaciones sociales que afectan a los niños se exacerbaron en Irak, Nigeria, Siria, República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Yemen.

“Al menos que la comunidad internacional tome medidas urgentes para proteger y proporcionar ayuda para salvar las vidas de estos niños, se enfrentan a un futuro cada vez más sombrío", afirmó el Director de Programas de Emergencia de Unicef.

La Unicef explicó que con la colaboración de organizaciones asociadas y el apoyo de los donantes se podría suministrar acceso al agua potable de 35.7 millones de niños; prestar educación básica a 8.9 millones de menores; inmunizar a 10 millones de niños contra el sarampión y tratar a 4.2 millones de niños que padecen desnutrición aguda grave.