Jorge Velosa Ruiz se ha acostumbrado a sorprender a su público de formas insospechadas, cuando menos lo esperan. Tuvieron que pasar 20 años para que el “Carranguero Mayor” decidiera grabar un nuevo disco. El último de canciones inéditas del que se tuvo noticias fue "Surungusungo" (2005), que ya se torna en un clásico del catálogo del también legendario sello MTM.

EL NUEVO SIGLO tuvo la oportunidad de entrevistarlo y conocer en detalle de su nueva producción musical a manera de bienvenida a 2025. "El carrango y la carranga" supone entonces una invitación “a gozar en esta vida, porque en la otra no hay lugar”, como él mismo dice.

Alejado de los escenarios y los estudios de grabación, en el entretanto, Velosa se dedicó a la escritura de sus memorias, de las cuales ha publicado tres libros con Editorial Monigote: "El convite de los animales" (2021), "Abuelo de pájaro" (2023) e "Historiando mi cantar" (2024). Desde su retiro no anunciado, Velosa pisó esporádicamente los estudios de grabación, dejando su voz en colaboraciones como "Barrio", "Somos miles de miles" y "La mariposa"; en 2021 recibimos una versión remozada de "Donde te encuentres" y un estreno: "Señor Año Nuevo".

Sin embargo, su público debió aguardar tres largos años para un anuncio superior: un álbum nuevo de Velosa, a partir de sus “guardaos” musicales. Para ello adelanta "El carrango y la carranga", un sencillo en el que se presenta con Los Carrangueros del 25 y que para esta ocasión cuenta con Marco Villarreal, su cómplice musical más reciente. Requintista, riolinero, coarreglista, Villarreal, uno de los entusiastas detrás del Festival Convite Cuna Carranguera, también se ha encargado de la producción del álbum. El cuarteto lo completan dos nuevos y jóvenes tocantes: Angélica Fonseca en el tiple y Gabriel Chaparro en la guitarra, quienes han participado en diferentes agrupaciones de música carranguera, como Caminata de Jorge González, La Carranguerita, Los Vitocos.

"El carrango y la carranga" fue grabado en Groove Music Studios, en Bogotá, y estuvo a cargo de Daniel Ruiz y Harbey Marín, quien también mezcló y masterizó este sencillo, editado por el sello Nuevas Músicas Colombianas (NMC).

"El carrango y la carranga" es una rumba ligera riolinada, que evoca a "La rumba de los animales", ese clásico de la música campesina grabada por un joven Velosa a comienzos de los ochenta, y que podría pensarse, también, como un final feliz de aquella canción titulada "¿Bailamos, señorita?", otra pieza fundacional, pero no tan mentada,  de las carranguerías nacionales, que con agudeza esbozaba lo que sería el cambio en los afectos hacia la música carranguera: del desdén y la mirada despectiva al reconocimiento y el cariño.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo describe este nuevo sencillo "El carrango y la carranga"?

JORGE VELOSA: Es un homenaje a los “convites fiesteros” pueblerinos, con música de sabor veredal; también una invitación a disfrutar de esta vida, porque como dice la copla:

El que muere y el que parte,

compañeros son los dos,

el que se muere, se muere,

y el que se va adiós, adiós.

ENS: ¿Cómo nació la idea de Velosa y Los Carrangueros del 25, que para esta ocasión cuenta con otros integrantes del género?

JV: En 2017, por razones de la vida, Velosa y Los Carrangueros de ese entonces entramos en un receso que años después terminó en tácita disolución. En 2024, también por razones de la vida, con mi vecino tinjaqueño Marco Villarreal, resultamos “maquetando” algunas obras de mis archivos personales. El resultado fue tomando cuerpo y se volvió un proyecto publicable en 2025 con la producción de Marco, para el que convidamos a dos nuevos jóvenes tocantes: Angélica Fonseca en el tiple y Gabriel Chaparro en la guitarra.

ENS: ¿Esta producción es la promesa de un nuevo álbum? ¿De qué se trata?

JV: Son 14 nuevas obras carrangueras, que de mis archivos pasaron a maquetas, y de estas a grabación, y de esta a sencillos que van adelante, y le abrirán la puerta a un disco físico; sigo y seguimos siendo de esa escuela. Se publicará con la disquera Música de Colombia.

ENS: ¿En la nueva propuesta musical vendrá algo al estilo de “El pedimento”?

JV: No, pero hay dos obras con un breve recitativo inicial.

ENS: ¿Por qué esperó tanto tiempo para hacer de nuevo una grabación carranguera?

JV: Porque estaba dedicado a escribir —van tres libros publicados —, y por insistencia de Marco Villarreal para que compartiera y echáramos a rodar estas y otras obras musicales archivadas.

ENS: Además de escribir libros, como "Historiando mi cantar", ¿qué ha hecho en estos años?

JV: Envejecer, arropar la salud, volver más tiempo al campo, leer, viajar a veces, dar conferencias, promover mis libros en algunas ferias, pergeñar uno que otro poema, hacerme más amigo de los caminos, las maticas y las quebradas, y conversar con la vida.

ENS: ¿Cómo cree que se pueda incentivar a los niños a que conozcan y se enamoren de la carranga para garantizar su permanencia en el tiempo?

JV: Si la carranga es una forma de ver, ejercer e interpretar la vida, les traslado esta pregunta a todos, desde el Gobierno para abajo; es una tarea colectiva, medios de comunicación incluidos. Recordemos sí que, así como no todo lo que brilla es oro, a mi modo de ver, no todo lo que dice ser carranga lo es.

ENS: Usted que ha sido un purista de la música carranguera, ¿cómo ve la fusión de este género con otros ritmos e instrumentos?

JV: De las fusiones, a veces lo que queda son confusiones; carranguero es el que lo sabe ser y ejercer. Si para sonar, el mercado y la fama nos imponen leyes sonoras y temáticas, pues a la larga son el mercado, la fama y el billete los que suenan, ¿no cree? Y lo de nosotros, ¿qué?… Cada quien sabrá, o debe saber, qué y por qué hace lo que hace, y que le suene de tal o cual modo.

ENS: Se rumora una colaboración con Heredero, ¿es posible?

JV: Los rumores, rumores son.

ENS: A propósito, de una carranga como “Coqueta”, que logró ser canción del año, ¿cómo califica usted este interés de la gente por el género?

JV: Confirma lo que hemos venido pregonando: que la carranga se ha consolidado como una de las músicas del país, que hay que abrigarla bien para que lo siga siendo, y que ojalá mantenga el nidal en el terruño de su origen, en el campo colombiano.