Xi, núcleo y eje del socialismo con características chinas | El Nuevo Siglo
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Domingo, 14 de Noviembre de 2021
Redacción internacional con AFP y Europa Press

ES el pasado reciente, el presente, pero sobre todo el futuro de China. A sus 68 años, Xi Jinping, ingeniero químico de profesión y político de vocación fue ungido esta semana como el poderoso líder que llevara al gigante asiático a convertirse en una indiscutible potencia en el 2049.

Definido como núcleo y eje nacional gracias a sus pensamientos, planteamientos y políticas adoptadas bajo su concepto del socialismo con características chinas, Xi se erige así como el Mao del siglo XXI.

Con ocasión de la cita anual del Comité Central del partido que gobierna China, Xi presentó un proyecto de resolución sobre los "Grandes Logros y Experiencia Histórica de la Centenaria Lucha del Partido", el tercer documento de su tipo en los 100 años de historia del Partido Comunista, extenso documento que fue aprobado sin cambiarle una coma y que desde el mismo momento de su aprobación se convirtió en fuente de divulgación y estudio a nivel nacional.

Con este cerrado espaldarazo del buró político, el presidente chino se erige como heredero incuestionable del país más poblado del mundo y tiene vía libre para seguir implementado la estrategia que definió hace ocho años, cuando asumió el poder y que es de largo alcance.

El comunicado final del Comité Central publicado por la agencia oficial de prensa Xinhua pidió defender "la visión correcta de la historia del partido" y agrega que el Partido Comunista Chino (PCC) "ha escrito la más magnífica épica en los miles de años de historia de la nación china".

Al mismo tiempo exalta que su pensamiento "es la quintaesencia de la cultura y el alma chinas".

De esta forma, el PCC estableció la posición de núcleo de Jinping en el Comité Central del Partido y en el Partido en su conjunto, al tiempo que definió el papel de guía del pensamiento que ha establecido sobre el socialismo con características chinas para la nueva era.

Esto refleja la voluntad común del Partido, las fuerzas armadas y los chinos de todos los grupos étnicos, y tiene una importancia decisiva para hacer avanzar la causa del Partido y del país en la nueva era, y para impulsar el proceso histórico de la revitalización nacional, señala el comunicado.

"Este es el llamado de los tiempos, la elección de la historia, y la aspiración común del pueblo", afirmó Jiang Jinquan, director de la Oficina de Investigación de Políticas del Comité Central del PCCh, en la conferencia del viernes donde se explicaron las decisiones adoptadas durante los cuatro días de cónclave.

"Al defender y salvaguardar firmemente la posición de núcleo del secretario general Xi, el Partido tiene su responsable de la toma de decisiones, el pueblo tiene su pilar, y el barco gigante de la 'revitalización' de la nación china tiene su timonel", manifestó. "Y frente al mar tormentoso, podremos 'permanecer en el barco de pesca a pesar del viento y las olas'", complementó.

La definición del papel de guía del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para la nueva era garantiza que el Partido pueda seguir avanzando en la dirección correcta a pesar de la compleja condición de profunda evolución e interacción entre la estrategia integral de la gran revitalización de la nación china y los profundos cambios en el mundo no vistos en un siglo, añadió Jiang.


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Esto garantiza que el Partido pueda apegarse a la ley del desarrollo, desarrollar la causa con la planificación científica, enfrentar las dificultades de frente, y dirigir al pueblo chino de todos los grupos étnicos para crear perspectivas brillantes para la revitalización nacional, puntualizó el funcionario.

Por su parte Qu Qingshan, director del Instituto de Historia y Literatura del  Comité Central explicó que la resolución aprobada resume la valiosa experiencia del Partido durante un siglo y que se caracteriza por sus compromisos en diez aspectos, a saber: mantener el liderazgo del Partido, poner al pueblo en primer lugar, promover la innovación teórica, mantenerse independiente, seguir el camino chino, mantener una visión global, abrir nuevos caminos, defendernos a nosotros mismos, promover el frente unido y permanecer comprometidos con la auto reforma.

Los diez aspectos revelan, argumentó, la garantía fundamental para los éxitos de la causa del Partido y del pueblo, la fuente de la fortaleza para que el Partido siga siendo invencible, y los medios esenciales para que el Partido conserve su carácter avanzado y su pureza y se mantenga siempre a la vanguardia de los tiempos.

La resolución profundizó en los contenidos centrales del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características propias del país y delinea estrategias para la nueva era en 13 áreas, destacando especialmente los conceptos e ideas originales, del hombre fuerte de Pekín.

Vale recordar que antes de la aprobada esta semana, el PCC sólo había adoptado dos resoluciones sobre su historia, cada una de ellas antes del inicio de una nueva página política.

La primera en 1945 había reforzado la autoridad de Mao Zedong cuatro años antes de la llegada al poder de los comunistas. La segunda, en 1981, otorgó a Deng Xiaoping, la oportunidad de dejar atrás el maoísmo reconociendo los "errores" de Mao, en un momento en que lanzaba grandes reformas económicas. Y, esta tercera de Xi que sigue los pasos de esos dos ilustres predecesores con el objetivo de escribir una nueva página a su nombre. En el comunicado oficial Mao es mencionado siete veces, Deng cinco y Xi... 17.

Y la razón de ello es básicamente que ha podido demostrar que su socialismo con características chinas ha evidenciado su vitalidad. Prueba de ello, aseguran los voceros políticos, es que el Partido, el ejército y el público se han unido como nunca antes, al igual que China ha consolidado aún más su estatus internacional.

“Todos estos factores ofrecen garantías institucionales más refinadas, bases materiales más firmes, y un mayor poder espiritual para lograr la revitalización nacional”, se lee en el comunicado expedido al final del cónclave político comunista en el que también se indica que “a través de una lucha tenaz, el Partido y los chinos han demostrado al mundo que la nación ha materializado una enorme transformación desde levantarse y mantenerse próspera hasta volverse fuerte, y que el rejuvenecimiento nacional de China se ha convertido en una inevitabilidad histórica”.

Más firme ante el mundo

El período de Xi ha estado marcado por la guerra contra la corrupción, políticas represivas en las regiones de Xingjiang, Tíbet y Hong Kong, y un abordaje cada vez más asertivo de las relaciones internacionales.

También creó un culto a su liderazgo que aplastó la crítica, erradicó a sus rivales e introdujo su propia teoría política a estudiantes de escuela y colegio. Recientemente publicó una monografía de discursos referentes a la gobernanza del país por parte del pueblo. Son en total 50 discursos, algunos de ellos desconocidos hasta ahora.

Y, como “figura central para trazar el curso de la historia” de China, tal cual calificó Xinhua a Xi Jinping, otro de sus ejes de acción es la intensidad actividad diplomática, la que tendrá una nueva prueba de fuego este lunes: la reunión virtual con el mandatario estadounidense, Joe Biden.

Con el discurso de que "los intentos de trazar barreras ideológicas o formar pequeños círculos en base a la geopolítica están condenados al fracaso”, Jinping se ha mostrado dispuesto a flexibilizar algunas posturas para lograr consensos en temas claves, como el inesperado acuerdo climático que, desde Glasgow, en el marco de la COP26, alcanzó con Estados Unidos, aunque sin hacer precisiones.