Hoy es un día clave para conocer si hay o no un acuerdo entre los empresarios, el gremio de trabajadores y el Gobierno nacional para definir la cifra del aumento del salario mínimo para el 2025.
Los trabajadores y empleadores colocaron dos cifras para el incremento del salario mínimo para 2025. Las centrales 12 %, Acopi 5,2 % y los demás gremios expresaron el ánimo de llegar a acuerdo.
Ante esta situación, se le preguntó a inteligencia artifical (Chat GPT) sobre una posible protección para el alza del salario mínimo y esto contestó:
Con base en los datos suministrados, es posible hacer una proyección tentativa del salario mínimo en Colombia para el 2025. Aquí están los principales factores a considerar para el cálculo:
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Inflación proyectada para 2025: El Banco de la República estima una inflación del 3 %. Esto es relevante porque el aumento del salario mínimo debe compensar al menos el incremento del costo de vida.
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Productividad de la economía: La productividad durante 2024 osciló entre el 1,73 % y el 3,43 %. Tradicionalmente, el ajuste del salario mínimo considera un promedio de productividad para incentivar un reparto equilibrado entre trabajadores y empresarios.
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Tendencia de negociación: En años recientes, el ajuste del salario mínimo ha estado compuesto por la inflación + productividad + un componente de negociación social, que suele agregar entre 1 % y 2 % para mejorar el poder adquisitivo.
Con estos elementos, se podría proyectar un aumento que contemple:
- Inflación (3 %) + Productividad promedio (2,58 %, suponiendo el punto medio del rango) + Negociación adicional (1,5 %) Esto resulta en un incremento del 7,08 %.
Proyección del salario mínimo 2025
El salario mínimo actual (2024) en Colombia es de $1.160.000, con un subsidio de transporte de $140.606, para un total de $1.300.606.
Aplicando un aumento del 7,08 %:
- Nuevo salario mínimo: $1.160.000 × 1,0708 = $1.242.028
- Nuevo subsidio de transporte: $140.606 × 1,0708 = $150.533
- Total estimado: $1.392.561
Observaciones
Este cálculo es una estimación con base en los datos y tendencias actuales. Las negociaciones finales podrían modificar este valor dependiendo de las dinámicas políticas, económicas y sociales de finales de 2024.
¿Habrá acuerdo para el salario mínimo 2025 o saldrá por decreto?
La posibilidad de que haya una concertación en la mesa tripartita depende de varios factores relacionados con las dinámicas entre empresarios, trabajadores y el gobierno. Veamos ambos escenarios:
Escenario de concertación:
- Inflación controlada: Con una inflación proyectada para 2025 del 3 %, hay condiciones para que ambas partes negocien de manera más tranquila, sin presiones extremas por un costo de vida disparado.
- Productividad positiva: Un rango de productividad entre 1,73 % y 3,43 % es un indicador saludable que favorece la disposición de los empresarios a aceptar un incremento razonable.
- Gobierno conciliador: La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha manifestado en ocasiones anteriores su voluntad de priorizar el diálogo social como herramienta clave. Esto sugiere que el gobierno intentará evitar imponer un aumento vía decreto.
- Tendencia histórica: En años recientes, incluso bajo gobiernos de diferentes corrientes ideológicas, la concertación ha sido la norma, excepto cuando los desacuerdos son irreconciliables.
Dado este contexto, parece factible que la mesa tripartita llegue a un acuerdo, especialmente si el gobierno actúa como mediador activo y busca un balance que no afecte significativamente la competitividad empresarial ni el poder adquisitivo de los trabajadores.
Escenario de decreto presidencial:
Podría ocurrir si:
- Polarización en la negociación: Si los empresarios consideran que el aumento propuesto afecta severamente sus costos operativos y los sindicatos demandan incrementos mucho mayores (10 % o más), el gobierno podría optar por tomar una decisión unilateral.
- Voluntad política del presidente Petro: La administración de Gustavo Petro tiene una fuerte orientación hacia el fortalecimiento de los derechos de los trabajadores. Si el gobierno percibe que no hay avances en la mesa, podría usar su facultad de decretar el aumento como herramienta política para fortalecer su relación con los sectores populares.
- Tensiones económicas o sociales: Si el país enfrenta inestabilidad o protestas sociales durante la negociación, el gobierno podría tomar un papel más intervencionista para evitar un conflicto mayor.