ALTA TENSIÓN se registró en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ayer con las intervenciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien puso en duda el rol de la Organización para promover la paz mundial y del canciller ruso, Sergei Lavrov que develó que “los riesgos de un conflicto internacional van en aumento".
Ataviado con el uniforme militar que se ha convertido en su seña de identidad, Zelenski se sentó por primera vez desde la invasión de febrero de 2022 en la misma sala de la ONU que el representante ruso, que mostró más interés por su teléfono.
"La mayor parte del mundo reconoce la verdad sobre esta guerra...Es una agresión criminal y no provocada de Rusia contra nuestra nación con el objetivo de apoderarse del territorio y los recursos de Ucrania", dijo Zelenski, al tiempo que instó a modificar el Consejo de Seguridad para quitar el derecho a veto que tiene Rusia y que ha paralizado al organismo para acabar este conflicto que se extiende por 570 días.
"Nada ha cambiado para Rusia en Naciones Unidas. La ONU se encuentra en un callejón sin salida. La humanidad no mira a Naciones Unidas con esperanza en cuanto a la defensa de las fronteras soberanas", argumentó.
Zelenski aseguró que los Estados se han centrado en las "retóricas" en vez de en las soluciones. "Buscan el consenso con asesinos, no proteger las vidas. Las vidas se deben proteger sin cuestionar".
Indicó que Moscú ocupa "ilegalmente" su escaño en el organismo y ha sentenciado que "el privilegio otorgado al agresor es lo que ha llevado a Naciones Unidas a la parálisis". Zelenski instó a que los debates sobre la reforma del organismo se traduzcan en un "proceso viable" de cambio.
Finalmente, el líder ucraniano criticóò la composición de los miembros permanentes, asegurando que ha habido cambios en las últimas décadas y que los países africanos, asiáticos, así como de la región del Pacífico tendrían que estar representados en el organismo.
Advertencia rusa
Zelenski dejó la sala para no escuchar el discurso del canciller ruso, Sergei Lavrov, quien cargó contra Occidente por ver las normas como "principios selectivos" para "servir a sus propios intereses geopolíticos", debilitando así la estabilidad a nivel mundial.
"Los riesgos de un conflicto internacional van en aumento", arguyó.
Recordó que Estados Unidos interfirió en los asuntos internos de Ucrania cuando en 2004 llevó al poder a un candidato pro estadounidense, autorizando así "un golpe de Estado en Kiev". Asimismo, dijo que se produjeron otras injerencias durante el Euromaidán.
En este sentido, ha insistido en que con su apoyo a Kiev, Occidente viola el principio los habitantes de Crimea y la región del Donbás, mientras que también ha acusado a los países occidentales de interrumpir la implementación de los acuerdos de Minsk.
"Si la Otan no hubiera rechazado las propuestas de cooperación de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, tal vez esto habría permitido evitar los procesos que han llevado a la actual crisis europea", ha enfatizado.
Asimismo, el titular de Exteriores ruso ha indicado que desde Moscú siguen pidiendo que haya negociaciones. "Occidente evita una conversación sustantiva basada en hechos y en el respeto de todos los requisitos de la Carta de la ONU. Al parecer, no tiene argumentos para un diálogo honesto", sostuvo./Redacción internacional con Europa Press