En el sector de la construcción, el primer renglón de la economía en el que se hizo excepción en medio de las cuarentenas precisamente por su capacidad de generación de empleo y reactivación económica, está contenida buena parte de la estrategia que tienen tanto el Gobierno nacional como la Administración Distrital para hacerle frente a la recesión económica que desencadenó la llegada del Covid-19 a Bogotá, vergonzosa puerta de entrada del virus al país.
No obstante y como le ocurrió a todos los sectores económicos, este renglón también padeció los golpes de las cuarentenas y las demás medidas decretadas por ambos gobiernos para frenar la propagación del virus.
Por esta razón, mega obras que tienen planeado hacer inversiones locales cuantiosas, generar una buena cantidad de empleos tanto directos como indirectos, e inyectar una buena cantidad de recursos a la economía bogotana como la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB), tienen hoy retrasos de tres meses y están buscando formas para recuperar el tiempo perdido.
Aunque a este respecto el gerente de la Empresa Metro de Bogotá (EMB), Andrés Escobar le dijo a EL NUEVO SIGLO que ellos están estudiando la posibilidad de trabajar 24 horas, el tema no es tan sencillo.
“Las obras de construcción solo deben ser en horas de luz solar, es decir 12 horas, pero hay todo un proyecto de una forma de trabajo que los chinos nos han expuesto y nos han pedido obtener los permisos para poder trabajar de noche, 24 horas".
El Código de Policía le otorga un privilegio a las comunidades para que sean ellas las que intervengan y determinen si se puede trabajar de noche. Eso va a significar sacrificios pero aceleraría la marcha de la obra y la generación de empleo, porque al abrir turnos nocturnos eso quiere decir que habrá más gente empleada”, le dijo a este Diario el gerente Escobar.
No obstante, los horarios que establece el Código de Policía fueron modificados por la alcaldesa mayor, Claudia López, a través del Decreto 143 del 15 de junio de 2020, el cual modifica las horas de entrada y salida para el sector de la construcción.
Acuerdo de ciudad
No obstante, la duda persiste, ¿qué tan viable es implementar este formato de trabajo? La concejala del Partido Conservador, Gloria Elsy Díaz, lideró el que hoy es un Acuerdo de ciudad, el número 706, por medio del cual se plantea el desarrollo socioeconómico de la Capital a través de la estrategia “Bogotá productiva 24 horas” que se traduce en la idea de fomentar la actividad comercial, cultural, cívica y de prestación de servicios gubernamentales y sociales en jornada nocturna.
“Hoy más que antes “Bogotá 24 horas” tiene que operar. Es más que oportuno que esta propuesta se dé, que sea iniciativa de la Administración Distrital y que el sector de la construcción esté dispuesto a construir una propuesta a su alrededor”, le dijo a este Medio la concejala Díaz, quien añadió que ella, en calidad de cabildante ponente del Plan de Desarrollo 2020-2024, exigió que esta estrategia quedara consagrada al interior del mismo, con unas metas de tiempo y disposición de recursos.
No obstante, aún hace falta un proceso de concertación con la comunidad “y reglamentación del acuerdo para los distintos sectores, como el de la construcción. El acuerdo existe: ya está la herramienta jurídica, es voluntad política”, finalizó diciendo Díaz quien aclaró, además, que este Acuerdo no se contradice con el Código de Policía.
“Como estamos en un escenario de pandemia, con la emergencia sanitaria, jurídicamente se puede estudiar. Entre otras cosas, hoy en día otra ciudad, Cali, tiene un gerente nocturno y han llevado a cabo muchas iniciativas alrededor de la noche. Hay que ajustarlo jurídicamente, pero estamos en mora de hacerlo. Si hubiera estado en contravía nos habrían objetado la iniciativa en el 2018 cuando se aprobó”, finalizó diciendo Díaz.
El respaldo
Esta posibilidad de extender los turnos por 24 horas, que puso sobre la mesa el Gerente de la EMB, también la había contemplado Camacol, el gremio de la construcción en Bogotá-Cundinamarca, quien se refirió a sus inmensos beneficios para la reactivación económica.
“Este es un tema que se ha venido hablando con la Administración Distrital y que de alguna manera ya fue asumido en uno de los decretos emitidos por el Distrito. Eso por supuesto hay que profundizarlo, y de alguna manera hay que comenzar a volverlo una realidad porque, hay que entender que eso implica productividad, no solo de la obra pública sino también de las empresas privadas”, sostiene el gerente de Camacol Bogotá-Cundinamarca, Alejandro Callejas, quien precisó que las afectaciones en el sector se debieron en una primera medida a las cuarentenas; posteriormente, al cambio en los horarios de entrada y salida de los trabajadores, a su desplazamiento y a las medidas de bioseguridad.
Adicionalmente, aunque el gerente Callejas precisó que tendrían que adecuarse las obras para el trabajo nocturno, “con una capacitación adecuada, una socialización y una rápida implementación, esta será una salida para el sector constructor, entendiendo que se tiene que hacer de manera diferencial entre los sectores residenciales y los no residenciales”.
El sector de la construcción no solamente es altamente intensivo en mano de obra, sino también en empleo de suministros, lo que significa que todo lo que se genera alrededor de una obra de construcción es clave para el movimiento de la economía y lo será en la nueva coyuntura de reactivación económica.
“Creemos en “Bogotá 24 horas”. Creemos que el sector edificador tiene la posibilidad de reacomodarse y comenzar a trabajar de esa manera. Este es un sector muy importante para la reactivación económica por muchas razones, es un renglón de la economía y la fotografía que tenía en Bogotá para el mes de marzo, era de aproximadamente unos 640 proyectos que empleaban entre 150.000 y 175.000 personas de manera directa”, puntualizó el Gerente de Camacol Bogotá a EL NUEVO SIGLO.