Como un reconocimiento al trabajo sacrificado de la Fuerza Pública, recibió el ministro de Defensa, Diego Molano, el informe de la Casa Blanca que reporta una disminución de 4,7% en los cultivos ilícitos en 2021 en Colombia.

Según el informe de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas (Ondcp), en 2021 se detectó una reducción del 4,7% de los cultivos ilícitos, pasando de 245 mil hectáreas en 2020 a 234 mil hectáreas en 2021.

“Durante los cuatro años del gobierno del presidente Duque hemos logrado erradicar, de forma manual, 400 mil hectáreas, gracias al trabajo y esfuerzo de más de 21 mil hombres de nuestra Policía y del Ejército Nacional”, explicó el Ministro.

El informe también reconoce una reducción de 2,3% en el potencial de producción de clorhidrato de cocaína en el país, pasando de 994 toneladas métricas en 2020 a 972 toneladas en 2021.

En cuanto a las tareas de incautación, el ministro Diego Molano destacó que en los últimos cuatro años las autoridades incautaron 2.206 toneladas, 669 de ellas el año pasado.

Compromiso

Para el Ministro de Defensa, el informe es el reflejo del compromiso del gobierno del presidente Duque que, con sus fuerzas militares, ha trabajado en la lucha contra las drogas. Recordó que en este cuatrienio han sido asesinadas 34 personas en las tareas de erradicación, 30 de la Fuerza Pública y cuatro civiles erradicadores. Asimismo, se han presentado 269 heridos, 61 erradicadores civiles y 208 de la Fuerza Pública.

El alto funcionario destacó que el año anterior se creó el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales, Conat, integrado por siete mil hombres para reforzar la lucha contra el este flagelo.

Así mismo manifestó que con la Estrategia Esmeralda, diseñada por la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, se está enfrentando la producción y el tráfico de drogas, es decir, la estrategia busca golpear a todos los eslabones de la cadena del narcotráfico.

La lucha contra el fenómeno del narcotráfico como delito transnacional también ha contado con apoyo de otros países, precisamente, durante los últimos cuatro años con la Campaña Naval Orión, con la cual se alcanzaron resultados de gran escala en la lucha contra las drogas. Se incautaron 697 toneladas de clorhidrato de cocaína, 264 toneladas de marihuana, se logró la captura de 2.809 narcotraficantes, la inmovilización de 409 embarcaciones, 17 semisumergibles, evitando la distribución de 1.787 millones de dosis en las calles del mundo.

Así mismo, con esta campaña se evitaron más de siete mil muertes, 715 mil emergencias médicas por sobredosis, un gasto en salud pública de US$453 millones, impactando las finanzas de las organizaciones criminales en más de US$25 billones.

“La administración del presidente Duque y nuestra Fuerza Pública ha estado dedicada a luchar contra este flagelo. Por ejemplo, en 2020 erradicamos 130 mil hectáreas; en 2021 alcanzamos las 103 mil hectáreas y este año ya llevamos 42 mil, porque sabemos que el narcotráfico es la mayor amenaza para la seguridad en Colombia, por eso la combatimos con toda contundencia”, enfatizó el ministro Molano.

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La política antidrogas de Petro

La ministra de Ambiente designada, Susana Mohamad, ya descartó la aspersión de los cultivos ilícitos con glifosato, que era una de las maneras contempladas para intentar controlar el aumento de los sembradíos de hoja de coca.

El presidente electo Gustavo Petro desde su campaña defiende un modelo distinto, basado, en primer lugar, en una reforma agraria que hace parte de los acuerdos con las Farc (democratización de las tierras), seguida de una sustitución de cultivos, que ha sido denominado como “lucha antidrogas verde”.

Petro busca frenar el cambio climático, y desde allí combatir al narcotráfico. Pretende disminuir las cifras de incremento de producción de cocaína reemplazando los cultivos de hoja de coca por los de marihuana legal y otros cultivos tradicionales.

Tampoco el Presidente entrante es amigo de la extradición de los capos del narcotráfico. “La extradición merece un diálogo, una medición de cifras, si lo que hemos hecho en 40 años ha funcionado o no; si ese millón de muertos latinoamericanos, la mayoría colombianos y mexicanos, ha valido la pena”, dijo Gustavo Petro a la revista Semana después de que alias ‘Otoniel’ fuera enviado a los Estados Unidos.