El abogado y defensor de derechos humanos, Darío Rendón, fue recientemente amenazado de muerte. El 9 de enero de 2025 se conoció que criminales dejaron una granada y una nota intimidante en su oficina, donde se le advertía: “La próxima te la vamos a enviar, pero sin seguro”.
Esta escalofriante advertencia pone de manifiesto el riesgo que enfrentan Rendón, quién defiende a personas involucradas en casos judiciales sensibles, como es el de Jorge Eliécer Díaz, alias “Castor” y un uniformado vinculado a las chuzadas contra Marelbys Meza.
Darío Rendón es un defensor de los derechos humanos, representando a individuos que han estado en el centro de controversias legales y políticas. Su trabajo lo ha convertido en un blanco para grupos criminales que, al parecer, buscan silenciar a quienes desafían sus intereses.
La situación se agrava al considerar el contexto en el que se producen estas amenazas. Marelbys Meza, quien se convirtió en testigo protegido tras denunciar irregularidades graves en la Casa de Nariño, ha sido objeto de ataques sistemáticos.
Rendón defiende también a alias “Castor”, quien enfrenta serias acusaciones que incluyen extorsión y despojo de tierras. La Fiscalía presentó cargos en su contra, y el proceso judicial está en una fase preliminar. De igual forma, el ente acusador intentó vincular al abogado con las actividades delictivas de su cliente, Jorge Eliécer Díaz, líder de la banda criminal Los Costeños.
Esta intención fue evidenciado a través de un informe de policía judicial que señala que la línea telefónica de Rendón fue interceptada desde 2022. A pesar de que las comunicaciones interceptadas solo contenían temas laborales y personales, la Fiscalía mantuvo el interés en investigar al abogado, lo que él considera una persecución injustificada por el simple hecho de ejercer su labor como defensor.
A pesar de las amenazas, el abogado decidió continuar con su defensa, lo que ha intensificado la presión sobre él. Las audiencias preliminares aún no han concluido y la medida de aseguramiento contra su cliente está por definirse, lo que añade un nivel adicional de tensión al caso.